lunes, 13 de mayo de 2013

Las huellas son las huellas.



Un relato ficticio de un CSI incompetente.


Con gesto preocupado, Gilbert Grissom se dirigió al salón de reuniones. Había citado allí a su mano derecha, Catherine Willows, así como a los demás miembros de su equipo: Nick Stokes (analista de pelos y fibras), Warrick Brown (analista multimedia), Greg Sanders (ADN), Sara Sidle (analista de materiales), Al Robbins (forense) y David Hodges (químico). También estaba invitado a la reunión el Capitán de la División de Homicidios, Jim Brass.

Al llegar, abrió la puerta y entró en la estancia.

- Grissom: Buenos días. Me alegro de que ya estéis todos aquí. Hola Jim, gracias por aceptar la invitación.

- Brass: Buenos días, Grissom, siempre procuro colaborar, además también tengo algo que deciros.

- Willows: Buenos días Gil ... estábamos algo preocupados, no es habitual que nos cites aquí.

- Grissom: Os he citado aquí porque es importante. Tenemos problemas. (Sentándose). Nos han recortado el presupuesto drásticamente y tenemos quejas por el alto índice de casos pendientes, que al parecer es consecuencia, entre otras cosas, del tiempo excesivo que empleamos en resolver los casos que nos asignan.

De modo que he recibido instrucciones de obligado cumplimiento que quiero comunicaros.

En primer lugar, se trata de ahorrar recursos. Así que nada de liarse a sacar fotos de la escena del crimen, es suficiente con reunir todos los indicios en un montón y hacer una sola foto.

Además, los cadáveres se fotografiarán también una sola vez, a ser posible cuando ya estén medio introducidos en las bolsas de transporte.

Como se trata de ahorrar tiempo y dinero, si encontráis algún civil por la escena del crimen, lo reclutáis y que os ayude a buscar pruebas o lo que haga falta.

No perdáis demasiado tiempo haciendo anotaciones exhaustivas, confiadlo todo a la memoria. Aunque luego no coincida con el atestado de la policía, da igual, el caso es ahorrar tiempo y dinero.

Por cierto, Al... no te enrolles con la autopsia, que sea una cosa rápida y no te líes a mandar fibras, pelos, fluidos, tejidos y demás al laboratorio. Y nada de hacer radiografías. Eso cuesta una pasta y no estamos para gastar ni para perder el tiempo. Total, la policía se encargará de proporcionarnos al culpable y las pruebas y declaraciones que no cuadren se desecharán. Con una sola excepción: si los familiares encargan una segunda autopsia, entonces procura mandar todas las muestras biológicas significativas y todos los indicios al laboratorio. Asegúrate de que en los cuerpos no quede casi nada susceptible de ser útil para una segunda autopsia y de que todo lo enviado al laboratorio quede destruido tras los análisis. Y los cadáveres, bien lavaditos y adecentados, la higiene ante todo. Aunque Nick se quede sin pelos que analizar y yo sin fauna cadavérica. Y las ropas igual, se lavan y si hace falta, se planchan, que hay que ser ordenados.

Tranquila, Catherine... y vosotros... no pongáis esa cara... son órdenes y no hay más que hablar.

Nick... los pelos y fibras que recibas, si es que te llega alguno –que va a ser que no-, procura utilizar sólo los que casen con el sospechoso que nos proporcione la policía... en cuanto a los demás, pasa de ellos o di en el informe que aparecieron por contaminación después del delito.

Greg, lo mismo te digo. Si el análisis de ADN coincide con el sospechoso, estupendo. En caso contrario informarás que la muestra no es concluyente. Pero ya procuraremos no darte trabajo... de hecho, hasta la identificación del cadáver intentaremos hacerla por la talla, la ropa y objetos personales y como mucho por superposición fotográfica del cráneo.

De este modo ahorramos presupuesto y aceleramos la investigación, con lo cual aumentaremos el porcentaje de casos resueltos.

Por cierto, Jim... creo que querías decirnos algo.

- Brass: Bueno Grissom... me alegro de que ese sea el enfoque, porque yo tengo unas instrucciones parecidas. Iremos a por el sospechoso más evidente. Si hay un homicidio, y encontramos un vaso con las huellas del vecino de al lado, le detenemos. Da igual que no estuviera en la ciudad el día de autos, las huellas son las huellas. Nos vale cualquier huella, mientras no sean las del propio cadáver. Si no hay huellas del vecino, ya encontraremos huellas del marido o de la mujer o alguien del entorno. Ya sabéis que siempre son del entorno... Si no hay huellas digitales, que las habrá, nos valen pisadas, cabellos o lo que sea. ¿Que encontramos el carnet de identidad o de conducir de alguien?, pues le detenemos y ya está. Sospechoso conseguido, crimen resuelto.

También tenemos que ahorrar recursos. Nada de reconstruir los hechos, hacer careos, realizar registros, ordenar pinchazos telefónicos y todas esas chorradas. Sólo sirven para gastar tiempo y dinero. Vamos a ir a lo fácil.

Y vosotros nos ayudaréis a lograr la condena del sospechoso. Todos salimos ganando, ahorraremos tiempo y dinero, nuestros superiores estarán satisfechos y nosotros conseguiremos prestigio y ascensos... Y no os preocupéis por los Juzgados. Me consta que los Jueces de Instrucción y de lo Penal están al tanto de estas directrices y, por lo tanto, van a colaborar con nosotros.

Si los parientes protestan, ya nos encargaremos de que haya una campaña de prensa... Se les acusará de conspiranoicos y de intentar forrarse a costa del caso y de la muerte de sus allegados. Y si se van de la lengua, a los tribunales por injurias y calumnias... Tenemos la sartén por el mango.

- Grissom: Bueno... ahora tocaría la sección de ruegos y preguntas, pero va a ser que no. Son órdenes y no hay más remedio que seguirlas si queremos estar en nómina el mes que viene. Como creo que todo esto ha quedado claro, queda disuelta la reunión...

2 comentarios:

Philo Beddoe dijo...

Muy bueno. Está claro que cualquier parecido con la realidad es producto de la coincidencia.

Nozick dijo...

Pues claro. Es política ficción, todo el mundo sabe que esas cosas no pasan en ninguna parte.