jueves, 27 de junio de 2013

Alcàsser. El misterio de los colmeneros. (1/3)





El veintisiete de enero de 1993, como ya sabemos, fue el día que los apicultores Gabriel Aquino González, de 66 años, y José Sala Sala, de 53, encontraron oficialmente los cuerpos de las niñas.

Pero, llegados aquí, tenemos que hacernos varias preguntas para no vernos inmersos, sin más, en la versión oficial.

  • ¿Por qué aparecieron los cadáveres?
  • ¿Por qué aparecieron vestidos?
  • ¿Por qué aparecieron envueltos en una alfombra?
  • ¿Por qué estaban envueltos en barro arcilloso cuando el entorno era calizo?
  • ¿Por qué se sustituyó al equipo de la UCO 1 el día 26 de enero y los sustitutos no llegaron hasta la noche del 27, con lo que no había nadie de la UCO presente cuando aparecieron los cuerpos?
  • ¿Por qué los apicultores Aquino y Sala, que llevaban al menos tres meses sin pasar por La Romana, deciden ir a ver sus colmenas justo cuando Fernando García estaba en Londres?
  • ¿Cómo es posible que se encontraran con una mano -o un puño- con un reloj plateado, que se afirmó pertenecía al primer cuerpo, cuando en la autopsia se dice que "ambos brazos aparecen colocados a la espalda del cadáver, con ambas muñecas sujetas por una ligadura de doble nudo"?
  • ¿Por qué tras denunciar la aparición de los cuerpos en el cuartel de Llombay se dice a Sala y Aquino que no hay vehículos disponibles para subir hasta La Romana -la zona del enterramiento- y tienen que esperar hora y media en el cuartel, hasta que llega "un coche negro"?
  • ¿Quiénes eran los dos ocupantes del "coche negro" a los que Aquino guió hasta La Romana?
  • ¿Por qué dichos individuos le dieron unos guantes a Aquino para que "buscara" pruebas en el entorno de la fosa?
  • ¿Cómo es que uno de los dos sujetos sin identificar anunció que había encontrado "una chaqueta tejana" y "tres cinturones" en los alrededores de la fosa y afirmó que la chaqueta pertenecía a Toñi y los cinturones a las tres niñas, cuando aparecieron vestidas y sólo dos llevaban cinturón el día de la desaparición?
  • ¿Por qué se comenzó a recoger pruebas sin esperar a la llegada del juez?
  • ¿De dónde salieron los trozos de papel que aparecieron en los alrededores de la fosa que, teóricamente, llevaban en dicho lugar 75 días sin que el viento se los hubiera llevado ni la lluvia los hubiera deteriorado?
  • ¿Cómo es posible que en el entorno de la fosa aparecieran veintiséis objetos de todo tipo? ¿Qué era aquéllo, un lugar de enterramiento o una zona de acampada?
  • ¿Cómo es posible que no se tomara declaración a las dos personas que habían descubierto los cuerpos de las niñas? 2


1 Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Un grupo de especialistas enviados desde Madrid, a iniciativa del Ministerio del Interior, para dedicarse en exclusiva a la búsqueda de las niñas. Llegaron el 6 de diciembre, se fueron el 26 de enero, y no tenemos noticia de que aportaran nada a la investigación. Cuando el superpolicía Ricardo Sánchez, Inspector Jefe de la Brigada de Central de Policía de Madrid, llegó a Valencia el día 27 para empezar a investigar desde cero, ya no pudo hacer nada. Porque aparecieron los cuerpos de Miriam, Toñi y Desirée.

2 Aquino y Sala no declararían hasta el juicio oral, más de cuatro años después.



Como puede verse, el análisis de lo que sucedió ese día, crucial para el futuro de la investigación y la captura de los responsables del triple crimen, no puede hacerse sin contestar a todas esas preguntas -y quizás muchas otras que se nos escapan- analizando los hechos muy cuidadosamente.

Y de momento sólo estamos hablando de las primeras horas tras el descubrimiento de los cuerpos. Porque ese mismo día, aparte de los apicultores y de los dos desconocidos que los acompañaron, acabaron subiendo al barranco de La Romana:


  • Varios mandos de la Guardia Civil.
  • Varios Guardias civiles.
  • El Jefe de la Unidad Forestal de Llombay.
  • El juez y la secretaria del juzgado de Alcira.
  • Un médico forense.
  • El agente judicial de servicio.
  • Dos funerarios.

Con lo que tenemos un mínimo de 14 y un máximo de 16 personas en el entorno de la fosa. Ya que también existe discrepancia en el número de individuos que subieron con los colmeneros. Ellos dicen que subieron con dos personas, pero en la diligencia de inspección ocular se afirma que fueron tres.






Y, a partir de ahí, tendremos que hacer otro análisis de cómo se llevó a cabo el levantamiento de los cadáveres y el examen de las proximidades del lugar de enterramiento.

Sin duda alguna, sólo con el estudio de lo que sucedió ese día, hay materia para escribir un libro. Y se podría escribir otro con lo que sucedería después al realizar las autopsias.

De momento, veamos cómo informó la prensa del descubrimiento de los cuerpos:

El 28 de enero de 1993, varios diarios (Levante, ABC, Diario 16) comentaban que el día anterior, a las 19:00 horas, los apicultores Gabriel Aquino González, de 66 años, y José Sala Sala (su consuegro) habían descubierto el lugar donde habían sido enterradas las niñas, una zona boscosa situada a unos quince kilómetros de distancia, tanto de Tous como de Catadau. A unos cincuenta kilómetros al suroeste de Valencia.

En cambio, "La Vanguardia" afirmaba que el hallazgo se había producido hacia la una del mediodía.

La noticia de "Las Provincias" ya era surrealista. En el mismo párrafo afirmaba que los cadáveres habían sido encontrados "en la tarde de ayer", para seguir diciendo que "fueron encontrados por un apicultor, que dio aviso a la Guardia Civil, sobre las diez de la mañana..."

Al final acababan acertando. Pero... ¿por qué hubo semejante confusión en algo tan sencillo como informar de la hora del descubrimiento de los cuerpos?.

















Las discrepancias aparecen por todas partes. Por ejemplo, en el siguiente atestado se hace constar que los colmeneros no se movieron del cuartel hasta que llegó el juez:


Sumario 1/93
Folio 232
Atestado instruido por hallazgo de tres cadáveres

Don Pedro Pretel Martínez (75.XXX), Sargento 1º de la Guardia Civil, perteneciente a la 6ª Compañía de la 311ª Comandancia de dicho Cuerpo y en la actualidad prestando sus servicios como Comandante de Puesto de Alberique, por medio del presente atestado hace constar los siguientes extremos:

Que a las 12,15 horas del día 27 del mes de enero de 1.993, se tuvo conocimiento en este Puesto mediante llamada telefónica del Comandante de puesto de la Guardia Civil de Llombay, en el que participaba que sobre las 12,10 horas del mismo día se habían personado en dicho Puesto dos personas, informando de que en la Partida Barranco de la Romana, del término municipal de Tous y demarcación del Puesto de Alberique, habían visto como enterrado en la tierra se observaba la mano de una persona y el reloj de pulsera, seguidamente se puso el hecho en conocimiento del Ilmo. Señor Juez de 1ª Instancia e Instrucción del Juzgado número 6 de Alcira, al tiempo que ponía el hecho en conocimiento de los superiores del Cuerpo, los cuales junto con el Comandante de Puesto que suscribe y la Autoridad judicial anteriormente reseñada, se reunieron el Puesto de la Guardia Civil de Llombay, trasladándose todos juntos al lugar del suceso acompañados por las dos personas que habían descubierto a la víctima.

Una vez en el lugar del suceso y con permiso de la Autoridad Judicial se procedió a desenterrar a la víctima, dando como resultado que la víctima se trataba de las niñas desaparecidas de Alcácer el día 13 de Noviembre de 1.992, MIRIAM GARCÍA IBORRA, ANTONIA GÓMEZ RODRÍGUEZ y MARÍA DESEADA HERNÁNDEZ FOLCH.

Las víctimas fueron halladas por JOSÉ SALA SALA (?) nacido el día 17 de Noviembre de 1.939, natural y vecino de Montroy, con domicilio en la calle (?), hijo de Miguel y de Dolores, jubilado, y GABRIEL AQUINO GONZÁLEZ (?) hijo de Gabriel y de Encarnación, casado, jornalero, natural y vecino de Montroy, con domicilio en la calle (?)

Por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valencia se lleva la investigación e instrucción de las diligencias las cuáles serán entregadas en ese Juzgado.

Y para que conste se extiende la presente Diligencia que firma el Sargento 1º que la extiende y certifica, siendo las 18,00 horas del día 31 de Enero de 1.993.

Y para que conste se extiende por diligencia que firma el Instructor en unión de mí, el Secretario, que certifico.


Sin embargo, en este otro atestado, se afirma que el primero en llegar fue el Comandante del Puesto de la Guardia Civil de Llombay:


Sumario 1/93
Folios 52-55
Atestado instruido por los supuestos delitos de violación, asesinato, detención ilegal, robos y otros delitos.

En Valencia, dependencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil, a las 2,45 horas del día 30 de Enero de 1.993, el Sargento 1º D. PABLO PIZARRO PLAZA como Instructor y el de igual clase D. JOSÉ MORENO ALEGRE como Secretario, ambos pertenecientes a las Unidades arriba indicadas, por medio del presente atestado hacen constar:

Que sobre las 13 horas del día 27 de Enero de 1.993, en el paraje conocido como "Barranco de la Romana", del término municipal de CATADAU (Valencia), un apicultor que realizaba su labor observó enterrados restos humanos por lo que dio pronto aviso a la Guardia Civil de Llombay.

Que presentado en el lugar donde aparecían los restos humanos el Comandante de Puesto de la Guardia Civil de Llombay, a la vez que se daba aviso al JUZGADO DE INSTRUCCIÓN nº SEIS de los de ALCIRA (Valencia), se solicitaba la presencia de un Equipo de Policía Judicial de la 311ª Comandancia de la Guardia Civil para que iniciara las diligencias y practicara la inspección ocular.

Que presentado en el lugar el Equipo compuesto por los Guardias 2ºs D. VICENTE RIVAS NIETO, D. PEDRO CANO NORTE y RAÚL MARTÍN GONZÁLEZ, especialistas en Técnica Policial y dactiloscopia y Fotografía y Delineación, se levantó acta de inspección ocular que se une al presente atestado que consta en los folios 20 y 21...


¿Subieron todos juntos o subió primero el Comandante del Puesto de la guardia civil de Llombay?

Ante tales discrepancias, poco antes de celebrarse el juicio hubo que solicitar que se aclarara qué personas y por qué motivo habían estado presentes en la diligencia de inspección ocular, cuánto tiempo habían estado y por qué no todas habían firmado el atestado de la guardia civil. Dicha solicitud se presentó a iniciativa del padre de Toñi, D. Fernando Gómez Moreno.


Sumario 1/93
Folio 1304
A la Audiencia Provincial Sección Segunda de Valencia
Juzgado N° 6 de Alzira

Dª Isabel Caudet Valero, Procuradora de los Tribunales, en nombre y representación de D. Fernando Gómez Moreno, la cual tengo acreditada en el Sumario número 1/93, ante la Audiencia comparezco y como mejor proceda en derecho, mediante el presente escrito DIGO:

Que mediante el presente escrito, y al amparo de lo preceptuado en el Art. 332 L.E.Crim., solicito me sea remitido informe con relación detallada de todas la personas que estuvieron presentes en la diligencia de inspección ocular que, con fecha de 27 de enero de 1993, se llevó a cabo en el paraje conocido como "La Romana", en presencia del Sr. Juez de Instrucción n° 6 de Alcira, D. José Miguel Bort Ruiz, la Secretaria de dicho Juzgado, Dª Angeles Fons Cualladó, el Forense D. Francisco Ros Plaza y un Agente Judicial de servicio, cuya identidad se desconoce y rogamos de forma especialmente encarecida se nos facilite.

Así mismo, solicito se me refiera la causa en que encuentra su razón la presencia de dichas personas en la diligencia referida, el momento exacto en que se personaron, su grado de participación en la misma (entendiendo por tal la actitud activa o pasiva que adoptaron), así como el tiempo que permanecieron en el paraje arriba mencionado durante la práctica de la inspección ocular, si se ausentaron en algún momento volviendo con posterioridad, y con qué motivo, así como el momento exacto en que abandonaron el lugar en que se practicó la diligencia.

Ruego, asimismo, se me facilite respecto de las Autoridades, funcionarios, y miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad presentes en la diligencia, se me faciliten todos los datos relativos a su dependencia funcional y jerárquica, así como su dependencia funcional, orgánica y jerárquica.

Encuentra su fundamento esta solicitud en el Art. 332 L.E.Crim., que establece de forma imperativa que "Todas la diligencias comprendidas en este título serán firmadas por el Juez Instructor, el Fiscal, si asistiere al acto, el Secretario y las personas que se hallaren presentes", teniendo constancia la que suscribe este escrito de que, en efecto, en la práctica de la diligencia a la que esta solicitud se refiere, estuvieron presentes otras personas además de las que firman el acta de inspección ocular arriba citada, entre otras, el desenterrador, D. Julio Carboneres Álvarez, D. Gabriel Aquino González y D. José Salas Salas.

Por último, y en virtud del mismo precepto legal antes citado y del Art. 293 L.E.Crim., ruego se me haga saber la causa por la que las personas, cuya relación solicitamos, no firmaron el atestado extendido por la Guardia Civil con fecha 1 de febrero de 1993, y no se hizo constar la razón por la que no lo hicieron, como preceptúa dicho Art. 293 L.E.Crim.

En su virtud,

SUPLICO A LA AUDIENCIA, que teniendo por presentado este escrito, se sirva admitirlo y en base a su contenido, se acuerde la remisión de todos los informes solicitados en este escrito.

En Valencia, a veintidós de Marzo de mil novecientos noventa y siete.

Fdo: Isabel Caudet Valero - Procuradora de los Tribunales Madrid
Fdo. José María Garzón Flores. - Abogado Col. n° 46.995
.





En próximos artículos iremos analizando detalladamente lo que sucedió aquél día. Un día en el que parecieron desvanecerse las posibilidades de contar con pruebas fiables de lo que había pasado en el entorno del supuesto escenario del triple crimen y subsiguiente enterramiento.

Este post continúa en el titulado:






Fuentes:




lunes, 24 de junio de 2013

Andrei Youshchinsky.


Андрюша Ющинский


El 20 de marzo de 1911 apareció el cuerpo de un niño en las afueras de Kiev, 1 una ciudad rusa situada en Ucrania, en la ribera del río Dnieper. El cadáver estaba en una posición semi-sentada, con las manos atadas a la espalda. Estaba vestido tan sólo con una camisa, la ropa interior y un sólo calcetín. Detrás de la cabeza, en un hueco del muro de tierra, aparecieron cinco libros de ejercicios del colegio del niño, la Escuela Sofía, lo que facilitó su identificación.


1 Kiev, actual capital de Ucrania, fue la primera capital de Rusia, fundada por los varegos Rus en la segunda mitad del siglo IX. En 1917, después de la revolución soviética (seis años después del crimen), Ucrania se convirtió en la República Popular Ucraniana y se declaró independiente del imperio ruso. En 1921, la República Popular Ucraniana se integró en la Unión Soviética. El 24 de agosto de 1991 se proclamó la declaración de independencia de Ucrania, tras la disolución de la Unión Soviética. (Tratado de Belavezha).


Era Andrei Youshchinsky, de trece años, hijo de Alexandra Prichodko, que vivía en Kiev.



Андрій Ющинський






Los forenses encontraron cuarenta y siete pinchazos en el cuerpo del niño. Las heridas de la cabeza, sien izquierda y cuello habían producido una exanguinación fatal. La pérdida de sangre había sido tan copiosa que el cuerpo estaba casi completamente vacío de sangre. La muerte se había producido por una herida en el corazón.

Los profesores forenses Obolonski y Tufanov llegaron a las siguientes conclusiones:

  1. Todas las heridas encontradas en el cuerpo del niño se habían producido cuando todavía estaba con vida. Las de la cabeza, en plena actividad cardíaca, mientras que en las restantes el ritmo cardíaco ya se había reducido considerablemente.
  2. Fue atado y amordazado estando aún con vida.
  3. Mientras se le hacían las heridas, su cuerpo estaba levantado y algo inclinado hacia la izquierda.
  4. Las heridas fueron hechas con un instrumento puntiagudo.
  5. Varias personas habían participado en el crimen.
  6. El instrumento utilizado y la cantidad de las heridas sugerían que uno de los objetivos de los asesinos era producir el máximo dolor y agonía posibles.
  7. En el cuerpo no quedaba más de un tercio del volumen total de sangre, el resto se había perdido a través de las venas cerebrales, las arterias de la sien izquierda y las venas del cuello.
  8. La ausencia de sangre en el pozo, la situación del cuerpo y otras circunstancias sugerían que Andrei había sido asesinado en otro lugar y abandonado en el pozo más tarde, cuando ya se había declarado el rigor mortis, por lo que el lugar donde se descubrió el cuerpo no era la escena del crimen.

Según el profesor Sikorski, psiquiatra, la última herida -en el corazón- se produjo cuando los objetivos de los asesinos se habían cumplido: la recogida de sangre y la tortura. Las heridas habían sido producidas con frialdad, por una mano experta acostumbrada a la matanza de animales. El crimen había sido cuidadosamente planeado.



La cueva donde apareció Andrei





El judío Menahem Mendel Beilis, nacido en 1874, trabajaba como capataz en una fábrica de ladrillos, propiedad de un correligionario llamado Zaitsev, situada en las afueras de Kiev. Justo al lado de la fábrica había un hospital judío -cuyo comedor se utilizaba como lugar de oración- que había sido construido en 1910. El lugar se había convertido en el centro religioso de los judíos de Kiev y estaba envuelto en un halo de misterio. Beilis había sido nombrado guarda y encargado de mantenimiento.

El día 12, en que ocurrió el asesinato de Andrei, no se trabajó en la fábrica. 





1. Casa donde vivía el acusado Mendel Beilis. 2. Entrada a la calle Verkhne-Yurkovskaya. 3. Entrada a la calle Nagornaya. 4. Edificio quemado en el que había una talabartería. 5. Cabaña de troncos donde vivía el testigo Yukhrikov. 6. Lugar donde se encontraba el testigo Konstantin Dobzhansky cuando vio a Andrei Yushchinsky. 7. Lugar en donde estaba Andrei Yushchinsky cuando fue visto por Konstantin Dobzhansky. 8-9. Ruta seguida por Andrei Yushchinsky cuando fue visto por Konstantin Dobzhansky. 10. Lugar donde la testigo Ulyana Shakhovskaya afirma haber visto a Andrei Yushchinsky. 11. Lugar en donde el testigo Yashchenko vio por primera vez a un hombre desconocido. 12. Lugar desde donde Yashchenko vio al desconocido por segunda vez. 13. Lugar en donde el desconocido se detuvo cuando vio a Vasily Yashchenko. 14. Cueva en la que fue descubierto el cadáver de Andrei Yushchinsky. 15. Casa en donde viven Khaim y Borukh. 16. Casa en construcción. 17. Asilo construído por Zaitsev, residencia de ancianos judíos, en donde se iba a establecer una sinagoga. 18. Casa en donde vive la madre de Dubovik, director de la fábrica. 19. Entrada a la calle Kirillovskaya.


1. Cementerio Lukianovka. 2. Prisión provincial de Kiev. 3. Casa de Vera Cheberyak. 4. Casa de Beilis.
5. Cueva donde apareció Andrei. 6. Fábrica de ladrillos Zaitsev, donde desapareció Andrei.




La señora Vera Cheberyakova, que vivía cerca de la fábrica, tenía tres hijos, un niño (Zhenya) y dos niñas (Valya y Ludmilla). A primera hora del día del crimen, Andrei los despertó para pedirles que fueran con él a jugar al pozo de arcilla. Una vez allí, Beilis se les aproximó por detrás y atrapó a Zhenya y a Andrei. Zhenya logró zafarse, pero Beilis, junto con otros dos judíos recién llegados, se llevó a Andrei al interior de la fábrica.


Valya, Zhenya y Lydmilla


El diario local judío "Kievskaya Mysl" comenzó a escribir artículos implicando a Alexandra Prichodko, la madre de Andrei. Borchevsky, el editor, sobornó al jefe de policía Mischtschuk, que la arrestó. No le permitieron salir de la cárcel para asistir al entierro de su hijo.

La policía siguió hostigando al entorno de Andrei: arrestaron a su padre adoptivo e interrogaron a sus familiares.

Por su parte, Salomón Breitmann, editor del periódico judío "Poslyednich Novostyev", acusó del crimen a una caravana de gitanos que habían pasado por los alrededores.

A pesar de que la prensa había intentado silenciar los hechos, los testimonios de los niños que habían estado jugando con Andrei salieron a la luz pública, gracias a la labor de investigación del estudiante Golubov.

La policía local arrestó finalmente a Beilis el 22 de julio. El jefe de policía Mischtschuk fue acusado de aceptar sobornos y encarcelado. Le sustituyó el comisario Kunzevitch, entre rumores de un nuevo soborno. Cuatro meses después del asesinato de Andrei se hizo cargo de la investigación el inspector Krazovsky. No iba a suponer ninguna mejora.


Menahem Mendel Beilis


Krazovsky visitó a los tres niños, testigos de los hechos, y les llevó unos pasteles como regalo. Dos de ellos, Zhenya y Valya, murieron al poco tiempo, mientras que Ludmilla necesitó varias semanas para recuperarse. Según la prensa, los niños había muerto de "disentería".

La madre de los niños, la señora Cheberyakova, fue invitada a una reunión en un hotel de Járkov, en donde fue recibida por el judío Margolin, más tarde defensor de Beilis, que le ofreció 40.000 rublos si aceptaba declararse culpable de las muerte de Andrei. Cheberyakova no aceptó, aunque se le habían ofrecido los mejores abogados y un salvoconducto para huir del país.

Así que Cheberyakova volvió a Kiev.

La tesis judía era ahora que Vera Cheberyak estaba al frente de una banda de criminales que había asesinado a Andrei porque sabía demasiado sobre las actividades del grupo. No sólo eso, sino que había eliminado a dos de sus hijos por miedo a que declararan contra ella.

La propaganda en la prensa continuó. Esta vez fue el "Berliner Tageblatt" (El diario de Berlín) quien publicó un artículo firmado por "200 personalidades" que se posicionaban en contra de la "insana creencia de que los judíos utilizan sangre humana con fines rituales."

El 14 de septiembre de 1911, el primer ministro ruso Pyotr Arkadyevich Stolypin asistió a la representación de una obra de Rimsky-Korsakov en el Teatro de la Ópera de Kiev. En el descanso del segundo acto, el terrorista judío Dmitry Grigorievich Bogrov (nacido Mordecai Gerskhovich Bogrov) le disparó por dos veces. Uno de los proyectiles hirió a Stolypin en el hombro; el otro lo alcanzó en el pecho, lo que le ocasionó la muerte dos días más tarde. Ya había sufrido diez atentados previos, en uno de los cuales había muerto una de sus hijas, de 15 años, resultando herido su hijito de tres.






Pyotr Arkadyevich Stolypin


El juicio contra Beilis comenzó el 25 de septiembre, once días después del fatal atentado, lo que forzosamente tuvo que influir en el ánimo de todos los relacionados con el proceso. ¡Ni siquiera el primer ministro ruso (y ministro del interior) estaba a salvo! Además, por aquel entonces, el único testigo de los hechos que permanecía con vida era Ludmilla, la hija de Vera Cheberyak.

Éste fue su testimonio:


Juez: Cuéntame lo que sepas del caso, hijita.
Ludmilla: Mamá fue al mercado. Zhenya, Valya y yo estábamos durmiendo... Oímos a alguien que llamaba desde la calle. Era Andrei, que llamaba a Zhenya para que le acompañara... Nos vestimos, cerramos la puerta y nos fuimos a jugar a la mina de arcilla. Había más niños. Luego Mendel Beilis apareció corriendo detrás nuestra. Escapamos, pero cogió a Zhenya y Andrei. Zhenya se soltó, pero Andrei no pudo. Mendel y otro judío lo cogieron por las manos. También estaba el joven Mendel. Valya se asustó y corrió hacia otro lado y desde allí vio como se llevaban a Andrei hacia el horno. Eso no lo vi, me lo contó Valya.
Fiscal: ¿Recuerdas cómo se encontró a Andrei?
Ludmilla: Lo recuerdo.
Fiscal: ¿Por qué no contaste inmediatamente lo que nos estás contando ahora?
Ludmilla: Estaba con mi abuela y no me preguntaron.
Fiscal: ¿Cómo entrasteis en la cantera?
Ludmilla: Había un agujero en la valla.
Fiscal: ¿Alguna vez os habían echado de allí?
Ludmilla: Nos echaban porque rompimos algo; a veces corríamos entre los ladrillos.
Fiscal: ¿Siempre iba Andrei con vosotros?
Ludmilla: Que Dios le bendiga, pero esta vez sí que vino.
Fiscal: ¿Y dónde estaba tu padre?
Ludmilla: Tenía que trabajar.
Fiscal: ¿Ibais a veces a ver a Beilis?
Ludmilla: Fuimos con Zhenya después de tomar leche. Había judíos rezando o algo parecido, no sé.
Defensor Gruzenberg: Cuando volvió vuestra madre, ¿le contasteis lo que había pasado?
Ludmilla: Sí, se lo conté.
Defensor Karabatschevski: ¿Alguien te dio un pastel?
Ludmilla: ¡Sí!
Defensor Karabatschevski: ¿Y por eso te pusiste enferma? 
Ludmilla: Todos enfermamos.
Defensor Karabatschevski: ¿Cuando murió Valya?
Ludmilla: Una semana después de morir mi hermano.

La expresión del rostro de Ludmilla cambió y sus ojos se llenaron de lágrimas.

Juez: ¿Por qué lloras?
Ludmilla: ¡Tengo miedo!
Acusación civil: ¿Quién os llevó los pasteles?
Ludmilla: Vygranov y Krazovsky.
Acusación civil: ¿Los conoces?
Ludmilla: Los conozco.
Acusación civil: ¿Quien te amenazó?
Ludmilla: Poleschtschuk.
Acusación civil: ¿Y qué dijo Krazovsky?
Ludmilla: Que yo no iba a decir más de dos o tres palabras.
Acusación civil: Gírate y dinos si no ves a Poleschtschuk.
Ludmilla: Sí, Poleschtschuk está aquí.
Acusación civil: ¡Señálamelo!

La niña fue andando hacia Poleschtschuk, lo señaló y él la miró amenazadoramente. Ludmilla empezó a llorar.

Juez: ¿Por qué lloras? Nadie va a hacerte daño aquí.
Ludmilla: Tengo miedo, estoy asustada... Dijeron que si testificaba me harían lo mismo que a Andrei...




Una vez concluido el juicio, el juez F. A. Boldirev preguntó al Jurado:

"¿Se ha probado que el 12 de marzo de 1911 Andrei Youshchinsky fue raptado y trasladado al hospital judío (en la fábrica Zaitsev) donde se le infligieron crueles heridas... causándole una pérdida de sangre equivalente a un volumen de cinco vasos... y que esas heridas, cuarenta y siete en total, causaron a Youshchinsky terribles dolores, una pérdida casi total de sangre y la muerte del niño?"





El veredicto unánime del Jurado fue:

Sí, se ha probado.

Pero cuando el juez Boldirev preguntó al Jurado si se había probado la culpabilidad del único acusado por el asesinato de Andrei, el judío ucraniano Menahem Mendel Beilis, el veredicto fue un empate: seis a seis.

El acusado quedaba en libertad.




El fiscal de la acusación civil, Georgy G. Zamyslovsky, declaró más tarde: "El crimen fanático cometido por los judíos para obtener sangre cristiana no es una leyenda, incluso en el siglo veinte. No es un libelo de sangre, es una terrible realidad. Muchos que dudaban se han convencido tras el juicio de Kiev."

Zamyslovsky escribiría un libro titulado "El asesinato de Andrei Youshchinsky", que se publicó en San Petersburgo (Leningrado para los bolcheviques) en 1917. Poco después se producía la revolución bolchevique (los días 6 y 7 de noviembre según nuestro calendario, 24 y 25 de octubre según el calendario juliano vigente en Rusia) y los revolucionarios incluyeron la obra citada de Zamyslovsky en la lista de libros prohibidos. Así se mantuvo  hasta 1997 y por entonces la mayor parte de los ejemplares habían sido confiscados y destruidos. Al parecer existe una única copia en la biblioteca de San Petersburgo, pero sólo se permite su consulta a investigadores acreditados.

Después de la revolución, el psiquiatra J. Sikorski y el estudiante Golubov fueron fusilados. El profesor Kossorotov fue envenenado. Zamyslovsky, Vera Cheberyak y el padre Pranaitis, testigo en el juicio y autor de "El Talmud desenmascarado" fueron asesinados. El fiscal, Viper, murió en un campo de concentración en espera de juicio.

Asimismo, el Tribunal Revolucionario de Moscú procesó al Ministro de Justicia Shtchedlovitoff, a los Ministros del Interior Makaroff y Maklakoff y al Director de la Policía, Bielezky. Todos fueron ejecutados.



El padre Pranaitis





Tumba de Andrei




Un cartel, que circuló en la época del asesinato del niño, llevaba el siguiente texto en la parte superior:

"Ciudadanos ortodoxos rusos. ¡Recordad en vuestros pensamientos el nombre del muchacho que fue torturado por los judíos: Andrei Youshchinsky!"

A ambos lados del cartel figuraba el texto: "Siempre te recordaremos".

La parte inferior contenía la siguiente advertencia: "Cristianos, cuidad de vuestros hijos. El 17 de marzo comienza la Pascua Judía."



Ejemplo de la histeria americana con el caso



Tumba de Beilis




El proceso concluyó con dos grandes injusticias: que nadie fuera condenado por el terrible crimen y que los rumores condenaran a todos los judíos por el crimen ritual. Se debería haber seguido investigando y descubrir qué secta era la culpable, disolverla y procesar a todos sus miembros. Así como investigar las redes de corrupción policiales y de los medios de comunicación.

Los últimos zares tuvieron que enfrentarse a una verdadera persecución terrorista por parte de ciertas organizaciones judías. La primera víctima fue el Zar Alejandro II, asesinado el 13 de marzo de 1881 por la organización terrorista "Narodnaya Volia", de la que eran miembros los judíos Gesya Mirokhovna GelfmanAron Isakovich ZundelevichSaveli ZlatopolskyAaron GobetSolomon WittenbergMeir MlodetskyGrigori GoldenbergVera Figner.

Otro de los miembros de la organización era Aleksandr Ulyanov, el hermano de Lenin, que en 1887 participó en un intento fallido de asesinato del Zar Alejandro III, por lo que fue ejecutado. Los hermanos Ulianov (Alexander y Vladimir, alias Lenin) eran hijos de Iliá Uliánov y María Aleksándrovna Blank, hija de Aleksandr Blank, un judío converso al cristianismo ortodoxo.

Más de cien años después, todavía existen autores judíos que escriben libros sobre "el libelo de sangre" y los "terribles sufrimientos" de Beilis. Pero los hechos son los hechos: los terribles sufrimientos los padeció el pobre Andrei, mientras que Beilis fue juzgado por un jurado y declarado inocente por una votación de seis a seis. Por otra parte, el Ministro del Interior y tres niños fueron asesinados -¡dos de ellos envenenados por un inspector de policía!- así como gran parte de los testigos de la acusación, miembros del Tribunal y de la fiscalía. Este es el verdadero balance de los acontecimientos.



Los cinco niños Romanov con la cabeza afeitada tras un ataque de sarampión



La familia real rusa asesinada: Nicolás II, Alejandra de Hesse y sus cinco hijos


No sólo eso, sino que con ocasión de la revolución bolchevique de 1917, todos los miembros de la familia real fueron asesinados por otro judío: Yakov Mikhailovich Yurovsky. El zar Nicolás II, su esposa Alejandra de Hesse y sus cuatro hijas, las Grandes Duquesas Olga, Tatiana, María y Anastasia, además del zarévich Alexis, heredero de la corona. También fueron asesinados su médico de cabecera, Yevgueni Botkin, otros tres sirvientes y dos perros. Todos fueron tiroteados y rematados a bayonetazos en una habitación de la casa Ipátiev en Ekaterimburgo. Sólo se salvó Joy, uno de los tres perros de la familia, que se había escondido asustado. Los cadáveres fueron desnudados y para dificultar la identificación sus rostros fueron aplastados a golpes. Después fueron rociados con ácido sulfúrico y enterrados en una fosa sellada y tapada con tierra, escombros y traviesas de ferrocarril en la carretera de Koptiaki, un camino para carretas situado 19 km al norte de Ekaterimburgo.

¿Quién persigue a quién?



Yakov Mikhailovich Yurovsky



Bibliografía:

  1. Schramm, Hellmut: Jewish ritual murder. A historial investigation
  2. Schramm, Hellmut: Ritual murder in Kiev
  3. Leese, Arnold S.: My irrelevant defence on jewish ritual murder
  4. Martin, Willie: The history of jewish human sacrifice
  5. Monniot, Albert: Le crime rituel chez les Juifs
  6. Toaff, Ariel: Blood passover
  7. Tlass, Mustafa: Matzo of Zion
  8. Weinberg, Robert. Blood libel in late imperial Russia
  9. Lope de Vega y Carpio, Félix: El niño inocente de La Guardia
  10. Dal, Vladimir Ivanovich: Searching for the jews who murder gentile babies. How these jews use the babies’ blood 
  11. Buxtorf, Johannes: Synagoga judaica
  12. Gougenot Des Mousseaux, Roger: Le juif, le judaïsme et la judaïsation du peuple chrétien
  13. Hoffman II, Michael A.: Judaism's Strange Gods
  14. Pranaitis, I. B.: The Talmud Unmasked. The Secret Rabbinical Teachings Concerning Christians
  15. The Murder Of Andrei Yushchinsky. Zamyslovsky, G. G.
  16. http://www.rusidea.org/?a=440000
  17. http://www.thetruthseeker.co.uk/oldsite/article.asp?ID=5312
  18. http://www.youtube.com/watch?v=X2DgAmQxJSU
  19. Ilustraciones: http://www.rusidea.org/?a=440401




Desaparición y asesinato en Krasnoyarsk de los niños Maksim Taumanov, Safar Aliyev, Galash Mamedgasanov, Aleksandr Lavrenov y Dmitri Makarov



Ritual Murder of Children by Jews in Russia Reported by Russian Paper
Publication time: 21 September 2006, 15:20


On April 16, 2005, just a week before the beginning the the Jewish Passover on April 23, five children, Muslim and Christian, "disappeared" in the Russian Siberian city of Krasnoyarsk. Four weeks later their burnt bodies were found in a sewage pit.







A popular Russian daily, Komsomolskaya Pravda, writes today that many Russians in the city are convinced that the children were ritually murdered by local Jews who later burnt their bodies to conceal the crime and prevent experts to find in the bodies the lack of blood which is used by Hasidic Jews for ritual purposes.

Few people in the city believe that the Jewish murderers ever come to trial and that the murders would be properly clarified by police investigaters in present-day new democratic Russia.

Vladimir Salamatov, the lawyer representing the interests of the parents of the murdered children told the paper that 5 independent expertises confirmed the lack of hemoglobine (red substance in human blood) in all burnt bodies.

"I am sure that it was a ritual murder with exsanguination", he said. 

Evgeny Kazantsev, the Head of Untraditional Religious Groups Monitoring Center, agrees that it was a ritual murder.

A Moscow independent researcher and journalist, Mikhail Nazarov, stresses that there is a large Jewish community in Krasnoyarsk and that the authorities do their best to conceal this ritual murder committed by the Jews. A witness reported seeing the bodies of the children thrown intact in the pit as proscribed by the Jewish ritual and then somebody burnt then to conceal ritual wounds in specific places of the bodies made for the exsanguination, Mr Nazarov said.

The researcher reminded of a well-known case of the ritual murder of a 10-year-old Christian child, Andyusha Yushchinsky in Kiev in 1913. A local Jewish community activist, Beilis, was arrested and accused of the murder and later released by a court because of insufficient evidence, with a minor overweight among the jury.

"The murder of Andryusha Yushchinsky also took place few days before the Jewish Passover, his body was also exsanguinated and thrown off without burial", Mr Nazarov said.

"And Beilis belonged to the same Lubavichi Hasidic branch of Judaism as the present Chief Rabbi of Russia Berl Lazar who ... copies American gangster practises (he was born in the US) and acts with support of Jewish oligarchs, the Kransnoyarsk Chief Rabbi Wagner and the Jewish Governor of the Krasnoyarsk Territory Khloponin", Mr. Nazarov added in his interview with the Moscow paper.







КРАСНОЯРСК, 20 августа 2007, 13:08 — REGNUM.  Срок расследования уголовного дела по факту гибели пятерых школьников в Ленинском районе Красноярска продлен до 18 ноября 2007 года. Как пояснили ИА REGNUM-KNews в центре информации и общественных связей Генпрокуратуры РФ, следственные и розыскные мероприятия по делу продолжаются.

Отметим, что только в текущем году расследование продлевается уже в третий раз. В настоящее время делом занимается отдел Генпрокуратуры РФ в Сибирском федеральном округе, куда дело было передано прокуратурой Красноярского края вскоре после трагедии.

Напомним, что пятеро мальчиков 9-12 лет - Максим Тауманов, Сафар Алиев, Галаш Мамедгасанов, Александр Лавренов и Дмитрий Макаров одновременно пропали в конце апреля 2005 года. Дети были объявлены в федеральный розыск, поиски продолжались 21 день, в розыскных мероприятиях было задействовано более тысячи человек. Обгоревшие останки детей были найдены в коллекторе на улице Глинки в мае. Прокуратура Красноярского края возбудила по данному факту уголовное дело по признакам похищения несовершеннолетних (часть 2 статьи 126 УК РФ). 21 апреля дело было переквалифицировано на статью 105 УК РФ (убийство). Погибших детей похоронили в Красноярске 25 сентября 2006 года.

Traducción (Nozick):

Krasnoyarsk, 20 de agosto de 2007, 13:08. Regnum. El plazo de instrucción del caso penal por la muerte de cinco escolares en el distrito Leninsky de Krasnoyarsk se ha prorrogado hasta el 18 de noviembre de 2007. Según declaró a IA REGNUM-KNews el Centro de Información y Relaciones Públicas de la Oficina del Fiscal General de la Federación de Rusia, las actividades de investigación y búsqueda en el caso continúan.

Debe destacarse que es la tercera vez en este año que se prolonga la investigación. Actualmente, el caso es está bajo la jurisdicción de la Oficina del Fiscal General de la Federación Rusa en el Distrito Federal de Siberia, donde fue transferido por la Fiscalía del Territorio de Krasnoyarsk poco después de la tragedia.

Recordemos que los cinco niños de edades comprendidas entre los 9 y los 12 años de edad, Maxim Taumanov, Safar Aliyev, Galash Mamedgasanov, Alexander Lavrenov y Dmitry Makarov desaparecieron simultáneamente a finales de abril de 2005. Los niños fueron incluidos en la lista federal de búsquedas, los rastreos continuaron durante 21 días y más de mil personas participaron en actividades de rastreo. Los resto quemados de los niños aparecieron en mayo en las alcantarillas de la calle Glinka. La fiscalía del Territorio de Krasnoyarsk presentó una demanda penal por secuestro de menores (apartado 2 del artículo 126 del Código Penal). El día 21 de abril, el caso fue recalificado según el artículo 105 del Código Penal (asesinato). Los niños muertos fueron enterrados en Krasnoyarsk el 25 de septiembre de 2006.



L.A. TIMES
Russia's Lost Children

The mysterious deaths of five schoolboys in Siberia cast a macabre light on the nation's many youths who are brutalized or go missing.

May 26, 2005|Kim Murphy | Times Staff Writer

KRASNOYARSK, Russia — Every day, Oksana Korshunova drives to the 9-foot-deep sewage pipe about a mile from her house. She squats on the rim and stares into the charred hole, straining to imagine how her son, Maxim, got down there and what happened to him before he did.

She has gone over it day and night for weeks, a hideous loop of film that keeps replaying in the back of her brain.

The 11-year-old came home from school, then dashed out to play with his friend Sasha from downstairs. It was 4 p.m., possibly 4:30, on April 16. How many times had Korshunova watched absently as her only son shuffled out the door? Listened to the boys' shouts and giggles filtering up through an open window, then dwindling into the distance as they picked up reinforcements and went over to the schoolyard to swing?

That evening, when Maxim didn't come home for dinner, Korshunova went down to the courtyard, blinking into the empty dusk. She wasn't alone. Sasha's parents, Larisa and Pyotr Lavrenov, came down about the same time. Then the parents of Safar Aliyev, Galash Mamedgasanov and Dmitry Makarov walked up. None of the five boys had returned that evening.

The parents alerted the neighbors and split up the work. They looked through all the neighboring courtyards, went up to the school, fanned out into the nearby junkyards and industrial plants. Three days later, police joined the search, making their way up to the river, even sending motorboats out to deserted islands.

Over the next few weeks, photographs of five skinny, smiling boys, ages 9 to 12, appeared all over Russia. After an all-points bulletin was issued, 18,000 police officers from Siberia to Moscow checked more than 15,000 basements and attics and more than 45,000 homes. Thousands of wells were inspected; a psychic was commissioned.

The mystery ended May 8, when a pile of small bodies, burned so badly that they were little more than blackened bones and fragments of bones, was found at the bottom of the empty concrete sewage well. Or perhaps, that's when the mystery began.

There are only two possibilities, police say. The boys climbed down into the pipe themselves and accidentally touched off a firestorm of methane gas and old fuel oil, perhaps while sniffing aerosol fumes or trying to light a small bonfire. (This imagines five boys crowding into a space barely five feet in diameter.) Or they were killed somewhere else, and their bodies were torched in the abandoned collector.

It is part of post-Soviet Russia's nightmare that there are many such mysteries, though few with such bleak endings. An estimated 30,000 children go missing in Russia each year, most of them runaways who flee the miseries of the nation's underfunded orphanages or the homes of alcoholic or abusive parents.

In 2003, Russian authorities picked up 620,000 children wandering without supervision in the streets. More than 2,100 children were reported missing last year in Siberia's 375,000-square-mile Krasnoyarsk region, home to 3.5 million Russians. Of those, 25 were found dead and 178 are missing.

Many runaways make their way to Moscow, where those as young as 10 or 12 can be found by the half-dozen in railway stations, basements and old bunkers. They forage for half-eaten hamburgers at fast-food outlets and stop passersby for spare kopeks or paid sexual assignations. Some can be seen simply standing on sidewalks crying.

"In most of these cases, these are not homeless children. They are neglected," said Boris Altshuler, who heads the Moscow nonprofit group Right of the Child. "Neglected means their parents don't give them food, they beat them. These children vote with their legs to leave the bad conditions of their families or to escape from an institution, and it's very important to know that many of these children escape again and again."

Yet few think of the boys in Krasnoyarsk city's impoverished Leninsky neighborhood as runaways, though even parents acknowledge that the district's "Blade Runner"-like landscape of hulking, old factories, slowly crumbling into oblivion, might be enough to drive any child toward greener playgrounds.

True, one of the boys had talked of leaving home and had even tried once. And although a burnt aerosol can was found near the bodies, their parents and teachers say there were no previous hints of substance abuse. By all accounts, the boys had attentive, loving parents and little inclination to wander far from their front doors.

"Boys will be boys, of course. But these were normal children. These children were well-bred, they had good manners. Their parents were very involved in their schooling," said fourth-grade teacher Natalya Vikulova, who taught both Maxim and Sasha.

She pulled out a grade book and pointed to a long row of 5s and 4s, the equivalent of As and Bs, next to the boys' names.

"There is nothing that can make me believe they ran away. And the children couldn't just burn themselves up like that in the bottom of a [9-foot] hole. Five children together?" Vikulova said. "My personal opinion is that something horrible occurred."

Deputy Prosecutor-General Vladimir Kolesnikov, visiting from Moscow to discuss the case, said May 14 that authorities were investigating it as a possible murder.

"We today cannot for sure establish the cause of death for every child. But the complexion of materials makes us believe that the case based on murder was opened correctly, with all the consequences connected with it," Kolesnikov told reporters.

Police say it will be weeks before a positive identification can be made. But along with the bodies, police found a silver-plated chain like the one that held a tiny cross around Maxim's neck, the key to Sasha's apartment house door and a shoe and part of a sweater linked to some of the other boys.

"We believe that the remains that were found belong to the five children who disappeared on April 16. There's no doubt about it," Kolesnikov said.

As soon as the word "murder" came up, headlines began laying out various possibilities. Kidnapping by a gang of pornographic film producers or black-market organ dealers -- neither scenario, unfortunately, unimaginable in today's Russia. The "maniac variant" was mentioned in several news reports.

Only last week, the charred bodies of two 13-year-old girls were found in the faraway city of Volgograd, and three men were arrested in the case. Here in Krasnoyarsk, the second-largest city in Siberia, police for years have been looking for a suspected serial killer responsible for leaving human body parts in various locations between 1999 and 2003, including the severed heads of two young boys.

Even the search for the missing boys turned up more than the police had bargained for: Search teams stumbled upon six other bodies, including that of a newborn child and two people who showed signs of violent deaths. They also discovered a 6-month-old child lying in a sewage pipe near a factory, nearly starved but alive.

In a neighborhood such as this one, it is not hard to imagine that almost anything might be found. A once-top-secret Soviet-era chemical plant, now closed, sits next to the apartments where the boys lived. Nearby are the city's central heating plant, a tire factory and the factory where Larisa Lavrenova works the night shift, operating a machine that makes plastic ketchup bottles.

Most of the other factories have fallen into grand ruin. The road next to several adjoining apartment courtyards passes alongside enormous networks of rusting pipes, collapsed walls and broken mechanical hulks. The apartments themselves, originally built as Siberian labor camp housing in the Stalin era, are decrepit, chilly and badly lighted.

In such a place, an accidental explosion can't be ruled out. Still, parents say, the children had never before been known to stray so far from home. Moreover, there would barely have been room enough for them to squeeze into the pipe, certainly not enough to sit down. There wasn't even a ladder leading down into the pipe, though a burned log might have been used for climbing. Also, residents wonder, what kind of accidental fire would have burned so hot that it reduced their bodies to mere bones -- a fire that authorities say would have had to reach about 1,000 degrees?

It would have been possible, suggested Alexander Makarov, a reporter in Krasnoyarsk for the Moscow paper Izvestia, if the boys tried to light a fire in the sewage collector and it ignited gasoline or black oil seeping through the connecting sewage pipes.

"From my sources among the forensic experts, I received the information that when the children were burning, they were still alive," Makarov said, "which makes the possibility of an accident quite high."

Yet, the parents contend that both they and the police peered into the sewage collector and searched the yard around it with dogs several times in the days and weeks after the disappearance, and there was no evidence of a fire nor anything at all in the bottom of the pipe.

Police appear to be unsure whether the area was searched. Prosecutors said they were considering filing negligence charges against the police for their slowness in initiating a thorough search when the boys first were reported missing.

"I personally looked in the hole," said Mageram Gasanov, a neighbor.

"It was daytime. I saw the bottom of the well. There was nothing there."

But the murder theory also poses problems, authorities acknowledge. How could five strong, lively boys be rounded up in broad daylight with no one noticing?

Repeatedly, family members return to stories of a black car of a foreign make and with no license plate that a neighbor had seen in a nearby courtyard in the days before the boys' disappearance.

That links up with the story told by a young boy who had been playing with the missing youngsters earlier in the day. He told police that he had gone to buy a loaf of bread for his mother, then returned to see a man with a submachine gun herding the boys into a black, foreign-make car. But when a doubtful investigator said, "Maybe you also saw flying saucers?" the boy said he had made the story up.

Now, family members and local journalists say, neither the boy nor his mother can be found. Parents of the missing boys say they believe the mother is afraid for her son's safety.

Another problem in finding the truth, said Lavrenova, Sasha's mother, is that much evidence may have disappeared in the time it took police to launch an investigation. "They didn't take it seriously. They were confident that our children had simply run away for a better place to play and they would come back soon," she said.

"How can they say that?" her husband asked. "Whenever he would ask for permission to go outside, I would say to him, 'Where will you be?' He would say either in the neighboring yard or the schoolyard. Because these are the nearest places where there are playgrounds."

Korshunova said she has not slept for more than an hour or two at a stretch since Maxim went out that day. While her husband still tries to work at his security guard job, she and her mother sit for hours in their tiny living room in a tangle of overgrown tomato seedlings that no one has the heart to transplant outside. Every day, sometimes several times a day, she makes her way to the sewage collector and stares tearfully down inside, as if clues might be discerned somewhere on the blackened walls.

"Look at it yourself and see if it looks like a place a child would want to play," she said softly.

"No. Something else happened."







Fuentes:


  1. http://www.kavkazcenter.com/eng/content/2006/09/21/5662.shtml
  2. https://regnum.ru/news/872810.html
  3. http://articles.latimes.com/2005/may/26/world/fg-boys26
  4. http://www.independent.co.uk/news/world/europe/missing-boys-case-shocks-russia-after-burnt-bodies-are-discovered-5345272.html
  5. http://www.pravdareport.com/hotspots/crimes/01-12-2005/9320-boys-0/
  6. http://en.lifefreebru.spybb.ru/viewtopic.php?id=98
  7. https://ru.wikipedia.org/wiki/%D0%93%D0%B8%D0%B1%D0%B5%D0%BB%D1%8C_%D0%B4%D0%B5%D1%82%D0%B5%D0%B9_%D0%B2_%D0%9A%D1%80%D0%B0%D1%81%D0%BD%D0%BE%D1%8F%D1%80%D1%81%D0%BA%D0%B5