Micaela Belén Ayala Gómez.

El domingo 11 de mayo de 2014, Micaela Belén Ayala Gómez, de dieciséis años, residente en Campo Ramón, Argentina, acababa de salir de la iglesia y había vuelto a su casa, a unos doscientos metros de distancia, en el lote 237 del kilómetro 18 de la ruta Nacional 14. Según un sobrino de Micaela, que estaba en la casa con sus hermanos y primos, la joven entró por una puerta lateral, agarrada del brazo por un muchacho, a quien le estaba pidiendo que la soltara. Quiso ayudarla, pero el otro la sacó de casa y le cerró la puerta en la cara.

Empezó a gritar, y al salir a la calle vio que la subía en una camioneta tipo Ecosport, conducida por otro sujeto, en la que se dieron a la fuga.

Los niños empezaron a llorar y a pedir auxilio a los adultos que estaban en la iglesia, que salieron a ver la causa de tanto grito, pero ya no vieron nada.

Delicia Gómez, la madre, denunció los hechos en la comisaría de Campo Ramón, que tiene jurisdicción en la zona. La desaparición fue tipificada como "fuga del hogar".

“Estamos seguros de que Micaela es víctima de una organización delictiva y pedimos que la justicia actúe o derive el expediente al fuero federal, que cuenta con mayores recursos para investigar este tipo de casos”. “Tengo un hijo más chico que es discapacitado y la extraña mucho, como toda la familia, Estamos destrozados”.

Escolástico Ayala, de 66 años, padre de Micaela, dijo que aquel sábado asistió a la iglesia con su esposa e hijos, y que alrededor de las nueve y media de la noche su hija pidió permiso y se volvió a casa a preparar la cena, como hacía habitualmente.

Descartó que la chica se hubiera ido voluntariamente; primero, por lo que relató el sobrino y, segundo, porque se fue con lo puesto.

“Sólo se cambió la pollera y se puso un pantalón, como hacía siempre para cocinar. Si tenía intención de irse con alguien iba a llevar la mejor ropa y sus cosas, pero se fue con lo puesto. Llamamos a su celular y recibe llamadas, pero no contestan. Estamos muy preocupados y nos sentimos solos”.

Escolástico contó que tuvo doce hijos, uno de los cuales murió electrocutado el año pasado, y “ahora viene a pasar esto con la más chica. Ella acá tiene de todo, le compré una moto, la computadora y es buena hija, nunca dio problemas. Mi señora está muy mal por todo esto”.

"La Policía vino sólo el sábado a la noche y después no se preocuparon demasiado. Por eso nosotros mismos empezamos a buscar y hablamos con los vecinos por si sabían algo. Así nos enteremos de que hay unos tipos que tienen la costumbre que llevarse a las chicas, les drogan y les maltratan. Hasta le dijimos a la autoridad dónde podría estar, pero ni buscaron”.

“Nos dijeron que el cuñado de los tipos que le llevaron a Micaela es policía. No queremos pensar mal, pero hace cuatro días que desapareció y todavía no sabemos nada ni vemos que la busquen”.

Cuando se la llevaron, Micaela llevaba unos jeans azul claro, pullover gris, una bufanda rosada y botas negras. Micaela es de tez blanca, con el pelo largo de color castaños oscuro- como sus ojos-, es delgada y mide 1,70 metros de estatura. 

La familia solicitó ayuda a una abogada, que se puso en contacto con la Red Alto al Tráfico y la Trata.

http://www.rattargentina.com.ar/

También lo comunicó a otros organismos nacionales, para ayudar a la búsqueda de Micaela. 

Una ampliación de la denuncia consiguió modificar la tipificación del caso de “fuga de hogar” a “desaparición de persona”. Pero la familia pretende que se considere “trata de personas” para dar parte a las autoridades federales. 

El comisario mayor Hugo Rohr, segundo jefe de la Unidad Regional II de Policía, comentó que “hasta el momento no existe ninguna prueba concreta. Resta que la jueza Gauchat reciba el detalle de la empresa Telecom Personal para obtener otras pistas”. Según testimonios, a través de las redes sociales la chica se habría contactado con un hombre, aunque “aún no está establecida la identidad. Además, se tomó declaración a otro muchacho, pero se descartó que tenga algo que ver”. 

La familia desmintió que Micaela tuviera una cuenta de Facebook, con lo que desestimaron la posibilidad de que fuera contactada y seducida por alguien a través de la red social.

“Estuve en la Defensoría y se mostraron muy preocupados, pidieron que se investigue los llamados y mensajes de texto de Personal y con eso quieren saber dónde pudo haber estado en los últimos días. Ella nunca se escapó, por eso no creemos que se haya ido por su propia voluntad”, indicó Delicia, su mamá.

El caso está siendo investigado por la Comisaría de Campo Ramón, con respaldo de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional II, en donde afirman que "se intensificaron en los últimos días los trabajos de investigación y búsqueda". Sin comentarios. Porque cuando escribimos esto, ya hace 27 días que se produjo la desaparición.

Para cualquier información sobre el paradero de Micaela, llamar a los teléfonos 3755-483055 (comisaría de Campo Ramón) y 3755-423555 de la Unidad Regional II.

No se puede resumir el caso de mejor manera que como lo hace esta lectora de uno de los medios que se hicieron eco de la desaparición:

Finalmente, Micaela fue localizada por la tarde del día 12 de junio de 2014, en la avenida Chacabuco y 115 de Posadas. Estaba en una habitación alquilada, con un tal José Abel B., de 25 años. La policía detuvo a cuatro personas. 

El caso está bajo la jurisdicción de la jueza de instrucción 1 de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat.

Fuentes:

1. http://misionesonline.net/2014/06/05/intensifican-la-busqueda-de-una-joven-desaparecida-en-campo-ramon/
2. http://tv.territoriodigital.com/notaimpresa.aspx?c=0917425992303134
3. http://elterritorio.com.ar/notaimpresa.aspx?c=2584839881425572
4. http://www.territoriodigital.com/notaimpresa.aspx?c=2452857411815044
5. http://www.elairedeintegracion.com.ar/encontraron-en-posadas-a-la-menor-desparecida-en-campo-ramon