viernes, 12 de julio de 2013

Las desapariciones de Chicago, 1/3






En los años 40 y 50 se produjeron en Chicago una serie de desapariciones de menores y adolescentes, con resultado fatal, seguidos de un posible atentado contra un colegio infantil:


  • 1946.01.06: Desaparece en su propio domicilio la niña Suzanne Degnan, de 6 años. Su cuerpo, desmembrado con la pericia de un carnicero, fue encontrado en el alcantarillado de la ciudad. El crimen fue imputado a William George Heirens, "The Lipstick Killer". Sin embargo se salía del guión. Heirens hasta entonces sólo había asesinado a mujeres adultas. Eso suponiendo que fuera culpable de alguno de los tres asesinatos que se le imputaron, lo que es bastante dudoso.
  • 1948.07.02: Desaparece el niño de 8 años John Navickas, después de salir de casa de sus abuelos.
  • 1948.12.18: Aparece en una zanja el cadáver de Roberta Rinearson, una niña de 10 años. Había sido violada, torturada y asesinada.
  • 1955.04.01: Desaparece el niño Peter Certik, de 14 años. Su esqueleto apareció el 13 de septiembre, tres millas al noroeste de su casa. No se hizo pública la causa de su muerte, si es que llegó a averiguarse.
  • 1955.07.05: Desaparece el niño Peter Gorham, de 12 años, residente en Evanston (situada en el límite noroeste de Chicago). Se encontraba en un campamento de los Boy Scouts en los alrededores de Whitehall, Michigan. Su cuerpo sin vida apareció el 14 de agosto. Lo habían matado a tiros.
  • 1955.10.16: Desaparecen los niños Anton y John Schuessler, de 11 y 13 años de edad y Robert Peterson, de 13.
  • 1956.12.28: Desaparecen las niñas Bárbara y Patricia Grimes, de 12 y 15 años de edad.
  • 1957.08.16: Desaparece Judith Mae Andersen, de 15 años.
  • 1957.08.20: Desaparecen tres hermanas de corta edad: Nancy Guernsey, de 10 años; Theresa, de 8 y Ruthie, de 9, hijas de John y Ruth Guernsey, de Dixon (Illinois), localidad situada a unos 150 km. al oeste de Chicago.
  • 1958.09.22: Desaparece Bonnie Leigh Scott, de 15 años y natural de Addison, municipio situado a 35 km. al noroeste de Chicago. Su cuerpo desnudo y decapitado apareció el 16 de noviembre de 1958, en Palos Township.
  • 1958.12.01: Se desata un misterioso incendio en el Colegio Católico de Nuestra Señora de Los Ángeles. Mueren 92 niños y tres monjas.

En éste y otros dos posts sucesivos, analizaremos tres casos: el de los niños Schuessler-Peterson, el de las hermanas Grimes y el de Judith Mae Andersen.







EL CASO DE LOS HERMANOS SCHUESSLER Y SU AMIGO PETERSON




Aquel domingo 16 de octubre de 1955, Robert Peterson había estado ayudando a su padre a remodelar el garaje. Alrededor de la una y media se fueron a comer y más tarde estuvieron escuchando juntos en la radio un partido de football americano de los Chicago Cardinals. Sobre las tres y media de la tarde llegaron a su casa sus amigos Anton y John Schuessler. Querían ir a ver una película, y la madre de Robert les ayudó a buscarla en el periódico. Después Robert se despidió de sus padres -Malcolm y Dorothy- y de sus hermanos -Barbara Ann, Susan y Tommy- y se marchó con sus amigos.

Iban al Teatro Loopen el 165 de la Calle North State, a ver un documental de Walt Disney, "El león africano", que duraba una hora y cuarenta y cinco minutos. La entrada costaba cincuenta centavos. Robert llevaba 1,50 $ y cada uno de los hermanos Schuessler, 1,25 $. Así que tenían suficiente dinero para ver la película y coger el autobús. Unos cuarenta y cinco minutos de trayecto, para una distancia aproximada de 19,5 Km.

Dieron las ocho y los niños no volvían. Después de llamar a todos los amigos, vecinos y familiares, sin éxito, el señor Peterson se acercó con su automóvil al domicilio del señor Schuessler -que no tenía coche ni sabía conducir-, y juntos se fueron a buscarlos. Como llovía mucho, pensaron que quizás se hubieran refugiado en alguna parte. Miraron en todas las hamburgueserías de la Avenida Milwaukee e incluso se acercaron hasta el cine. Ni rastro.

A las diez de la noche la preocupación se convirtió en alarma. Dorothy llamó a la policía para comunicar la desaparición. Y, sobre las once y cuarto de la noche, el señor Peterson se presentó en la comisaría de Policía del distrito 33 de Chicago. El señor Schuessler estaba tan afectado -Peterson  comentó que "parecía que le iba a dar un ataque cardíaco"- que no pudo ir hasta el día siguiente.

Las primeras pesquisas indicaron que los tres niños jamás habían dado problema alguno. Ni a su familia, ni en su colegio -la escuela Farnsworth-, ni en la calle.

Bruno Mancarini, un conductor de autobús -que por lo visto no tenía nada mejor que hacer-, se había fijado en los tres niños y les había oído comentar algo sobre una pista de bolos. Ernest Niewiadomski, un joven de 17 años que los conocía, pareció corroborar los hechos cuando comentó a la policía que se los había encontrado en la bolera Monte-Cristo, en la Avenida Montrose, sobre las siete y media de la tarde.

¿Sería una pista fiable o situaba a los niños en un lugar erróneo?




El martes 18 de octubre de 1955, el señor Peterson se acercó a las oficinas de un periódico local llevando fotos de los tres niños, esperando que su publicación ayudara a encontrarlos, pero era demasiado tarde. Sus cuerpos sin vida aparecieron ese mismo día en una zanja de la Reserva Natural de Robinson Woods, al noroeste de la ciudad. Fueron descubiertos por un tal Victor Livingston, que avisó a la Guardia Forestal. El estado de los cuerpos era tal que alguno de los policías se mareó y el forense recomendó que para realizar las identificaciones de los cadáveres -ya que los cuerpos habían aparecido desnudos- no se recurriera a las familias. "No quiero a los padres aquí. Es demasiado."

Así que la identificación la realizaron dos vecinos de los niños, la señora Marion Kolk -que se echó a llorar- y el teniente de bomberos O'Donohue, que comentó "Esto tiene que ser la obra de algún loco. Nunca he visto nada igual".

Las cabezas de los niños estaban cubiertas de sangre seca. Pero, ¿cómo era posible, si había llovido torrencialmente los últimos días? También coincidió que la noche de la desaparición y la del hallazgo de los cuerpos había luna nueva y, por tanto, una casi total obscuridad. ¿Se trataba de una mera coincidencia o, por el contrario, de un indicio de premeditación?














El escenario del crimen se transformó en un desastre. Enfrentamientos entre dos jurisdicciones policiales, nubes de periodistas, forenses. Todos pisoteando la escena del crimen, borrando huellas, etc.

"... Una disputa constante, que obstaculizaba el curso de la investigación, se produjo entre los detectives asignados al teniente James Lynch, de Chicago, y los cien hombres a las órdenes del sheriff Joseph Lohman... Lohman estuvo bajo fuego constante durante gran parte de su mandato de cuatro años por despilfarro, ineficiencia y corrupción. Sólo le preocupaba el hipnótico hechizo de la política, y tenía los ojos fijos en la oficina del gobernador, mientras que sus hombres tenían las manos en la masa. Con el tiempo, el capitán Richard Boone y el sub-sheriff Thomas Brennan presentaron su dimisión disgustados por la situación, manifestando al gran jurado del condado de Cook, en 1958, que el departamento del sheriff estaba sumido en la corrupción..." (F16).

"... McCarron, el primer republicano en ocupar la oficina del forense desde 1928, era ambicioso pero carecía de experiencia. «... Le decía a todo el mundo lo que tenía que hacer, y me advirtió que si seguía haciendo fotos me confiscaría la película...», recordaba Ritt. «... ¡Diablos, seguí filmando!...» McCarron y Glos pisotearon la escena del crimen y pudieron destruir evidencias sin darse cuenta, en su afán de destacar. En una sorprendente muestra de incompetencia oficial, fotografiada antes de que se le ordenara apagar su cámara, se ve a Glos «inspeccionando» profundas heridas paralelas del cuero cabelludo de Robert Peterson, moviendo la cabeza del niño de izquierda a derecha... El Dr. Ritt también recordaba la rabia y la frustración de la policía de la ciudad tras descubrir que Glos había decidido hacerse el Dick Tracy y mover los cuerpos de una a otra parte para facilitar su examen. «... Entró en la escena del crimen y los movió. Uno de los cuerpos estaba sobre los otros dos, pero los cambió de posición. Increíble...» «... Era un día caluroso y McCarron dejó a los niños a pleno sol durante casi tres horas...» «... Estaba aparentando porque se acercaban las elecciones...» «... Recuerdo que a Walter McCarron se le escapó 'Es un crimen sexual!' y los periodistas se rieron de él. Era un tipo que tenía un negocio de camiones de transporte y no sabía nada de acoso a menores o asesinatos...» (Steve Laske)..." (F1).



Walter McCarron.



Harry Glos.


Joseph Lohman.


Se dijo que los tres niños habían sido estrangulados, pero de formas diferentes. A John Schuessler le faltaba un fragmento de piel en uno de sus muslos, que había sido extirpado de forma deliberada, intentando ocultar unas marcas impresas en su piel. En el cuero cabelludo de Bobby había once heridas dentadas e irregulares. No había evidencia de que hubieran recibido disparos.


Las marcas en el muslo de John Schuessler. ¿Cinco pentáculos?


¿Marcas en ambos muslos, punciones o las dos cosas?



Harry Glos, en un alarde de visión profética sin fundamento alguno, declaró: "... Cuando se encuentre a los asesinos, descubriremos que al menos tres de ellos tienen menos de veinte años y trastornos mentales..."

No se aclaró el motivo, pero Glos también había sospechado de Anton Schuessler, padre de dos de los niños. El desconsolado Anton aceptó someterse al detector de mentiras, junto con su esposa, para que no hubiera dudas. Ambos pasaron la prueba sin problemas.

Según la versión oficial, todo esto afectó de tal modo a Mr. Schuessler que empezó a perder contacto con la realidad. Los doctores describieron su estado como "paranoico-psicótico". Alguien debió inculcar todo esto en la mente de Eleanor, la esposa de Schuessler, que acabó autorizando que se internara a su marido en un hospital psiquiátrico, llamado eufemísticamente "Forest Sanitarium and Rest Home", algo así como "Casa de reposo y sanatorio forestal". Suena muy relajante, pero no era un balneario, ni muchísimo menos.



Dorothy y Malcolm Peterson.


Anton Schuessler, destrozado tras identificar los cadáveres de sus hijos.


Eleanor pensaba que su esposo iba a estar internado una o dos semanas, como mucho, y que iba a volver totalmente recuperado.

El director del "sanatorio" era Julius Isaac Steinfeld, que decidió "relajar" a Mr. Schuessler a base de electroshocks. El pobre Anton no pudo soportar el brutal tratamiento y falleció. 1

En tan sólo 26 días, Eleanor Schuessler lo había perdido todo: su marido y sus dos hijos. Y encima corría el peligro de quedarse en la calle porque ya no podía ni pagar la hipoteca de su casa.


1 Steinfeld, había nacido en Alemania en 1895. Era hijo de Samuel Steinfeld (cantor y mohel, es decir, practicaba circuncisiones rituales) y Caecilie Cahn. J. I. Steinfeld consta como autor de la obra "Therapeutic Studies on Psychotics: A Psychological and Psychosomatic Approach in Four Papers". Des Plaines, Illinois, 1951. Forest Press, Publishers, [1951]. 1st Edition.


Los cuatro ensayos son: “The Significance of Transference-Countertransference in the Treatment of Psychotics”; Modified Methods of Electroshock Therapy”; “Restricted Use of Male Sex Hormone for Chronic Female Psychotics”; “Further Studies of the Therapeutic Value of Acidosis in the Treatment of Psychotics.” Como vemos, uno de ellos estaba dedicado a la "terapia" por electroshock.

Los profesores de Steinfeld fueron Kurt Goldstein, August Homburger, Frieda Fromm-Reichmann, Otto Fenichel, Hans Sachs, y Gabriel Steiner.

El Forest Sanitarium and Rest Home, Des Plaines - Illinois, fue fundado en 1936.



Anton Schuessler, con sus dos hijos.



Eleanor y Anton Schuessler.



La prensa se quedó estupefacta cuando Steinfeld declaró tranquilamente que Anton tenía problemas cardíacos anteriores al rapto y asesinato de los tres niños. ¡Y a pesar de saberlo, no había dudado en someterlo a un tratamiento por electroshock!

Según Thomas A. Carter, miembro del equipo de McCarron, la muerte de Anton se había debido a un problema coronario inducido por el tratamiento de electroshock. "... Nunca dejaría que un paciente coronario mío fuera sometido a un tratamiento de electroshock... Si no lo hubiera recibido habría vivido más tiempo..."

¿Por qué había sido recluido Mr. Schuessler en un psiquiátrico?

En el caso estaban presentes tres personas de etnia judía ocupando lugares trascendentales: Harry Glos (Jefe de la investigación), Joseph Lohman (el Sheriff corrupto del Condado de Cook) y Julius Isaac Steinfeld (psiquiatra). Los dos primeros, a las órdenes de un empresario de transportes incompetente, Walter McCarron, el forense político del caso.

Mrs. Lyrl Clark Van Hyning, una ciudadana de Chicago, publicaba una revista llamada Women's Voice, que había sido investigada por el FBI debido a quejas anónimas que opinaban que el contenido de dicha publicación podía ocasionar disturbios raciales.

Van Hyning debió ver la prueba nº 7, con las marcas en el muslo de John Schuessler. Este indicio, junto con otros detalles, y la presencia de Gutknecht, Glos, Lohman y Steinfeld en el caso... Van Hyning sumó dos y dos y decidió advertir a Mr. Schuessler, enviándole un ejemplar del libro "My irrelevant Defence: Jewish Ritual Murder", de Arnold Leese.

Veamos cómo lo describe el propio Leese, en un artículo publicado en el número 135 de su revista "Gothic Ripples", del 4 de febrero de 1956:

"... El 16 de octubre, dos hijos del sastre alemán Anton J. Schuessler, de Chicago, desaparecieron y fueron encontrados sin vida más tarde, desnudos y magullados, teniendo uno de ellos unos extraños cortes en el cuerpo. Simultáneamente había aparecido el cadáver de un amigo suyo. Todavía no tenemos opinión formada acerca de la naturaleza de estos asesinatos. Pero alguien dio a Mr. Schuessler una copia de "My irrelevant Defence: Jewish Ritual Murder", de Arnold Leese. Schuessler se la entregó a la policía por si les podía ser de utilidad. Estaba muy nervioso y deprimido a causa de la pena que sentía. Las autoridades lo internaron en una casa de reposo en Des Plaines; su director era el Dr. Julius Steinfeld, que sometió a Schuessler a un tratamiento por electroshock que le ocasionó la muerte. Muchos ciudadanos de Chicago creen que ya es hora de que termine el silencio oficial en torno a este caso..." (F17).

Cuando escribió el artículo, Leese no sabía que le quedaba poco tiempo para investigar. En el mismo número de la revista, su mujer Winifred anunciaba que su esposo había fallecido el 18 de enero de 1956, a consecuencia de una corta enfermedad.

Es posible que Van Hyning informara del caso a Leese y éste mantuviera su identidad en secreto (cuando dice "... alguien dio a Mr. Schuessler una copia...", etc.) Y también es posible que recibiera un ejemplar de una supuesta edición retirada del Chicago Daily News. Pero lo único que sabemos es lo siguiente:

"... Alarmado por las «revelaciones» allí contenidas (en el libro de Leese), Anton, según Van Hyning, «cometió el error» de ir a ver al Sheriff Lohman para exigir que se investigara el asesinato desde el punto de vista del crimen ritual. Van Hyning estaba convencida de que Anton Schuessler había sido asesinado sobre la mesa de operaciones antes de que pudiera hacer públicas sus revelaciones condenatorias. La clave era, por supuesto, que Lohman, siendo judío, estaba involucrado en una conspiración junto con Steinfeld. Como prueba, Van Hyning aportaba varias copias de un artículo del Chicago Daily News que culpaba de los asesinatos a una secta religiosa sin especificar. Y acusó sin tapujos a dicho diario de retirar la edición de la circulación diez minutos después de ser distribuida para no ofender a la comunidad judía y ocasionar "disturbios raciales". Van Hyning envió varias copias a Leese para que las usara en su maquinaria de propaganda en contra de la comunidad judía europea..." (F1).





Julius Steinfeld



Por lo tanto, varias afirmaciones incluidas en F5 (un artículo reproducido hasta la saciedad en la red, sin que nadie se haya molestado en comprobar nada, ni en averiguar las fuentes en las que se basa) no fueron verificadas. Por ejemplo, que todas las víctimas habían sido torturadas con heridas punzantes y después exanguinadas, 2 o que Lohman detuviera a Anton Schuessler y enviara a un tal Horowitz a registrar su casa, sometiendo a su esposa Eleanor Schuessler a arresto domiciliario. Existen además varios errores, entre ellos el nombre del psiquiatra que "trató" a Anton Schuessler, al que se llama "Leon Steinfeld", en lugar de Julius Isaac Steinfeld, y el del que criticó a Steinfeld, que fue Thomas A. Carter y no McCarron. Tampoco se aporta prueba alguna de que Carter fuera reprendido por el fiscal del distrito, ni de que se pusiera una pequeña bomba en la puerta de entrada de su casa. Incluso las fotografías de varios de los intervinientes en el caso no se corresponden con la realidad. En cuanto a la supuesta "huida a Suiza" de Steinfeld, sospecho que es otro error, y grave, ya que todo indica que posteriormente los Steinfeld se dedicaron a gestionar una residencia para menores mentalmente discapacitados en Lake Zurich (una localidad situada a corta distancia de Chicago en dirección norte) y que se produjo una confusión a cuenta del nombre "Zurich". La residencia, dirigida por la señora Steinfeld, se llamaba "Lake Zurich Farm Camp". (F18) (F19)





2 En cambio, en este artículo presentaremos todos los documentos disponibles que puedan contribuir a determinar la validez o falsedad de la hipótesis de Van Hyning. El veredicto dependerá, como siempre, del juicio de los lectores. Véase al final de este artículo el documento en el que se interroga a Van Hyning sobre su hoja de propaganda "Chicago in the hands of fiends". Van Hyning afirma tener pruebas, procedentes de la prensa local y de investigadores con los que mantenía una relación de amistad, de que los asesinatos Schuessler-Peterson, Grimes y Judith Anderson seguían el patrón de los crímenes rituales judíos. En uno de los artículos de prensa, un experto forense afirmaba que Judith Anderson podía haber sido desmembrada primero y después tiroteada en la cabeza, en vista de la ausencia de sangre en el cuerpo (Chicago Daily News del 26 de agosto de 1957, página 9). Otros dos artículos afirmaban que en el caso Schuessler-Peterson los cuerpos de los niños habían sido exanguinados (Chicago Daily News, del 10 y 15 de diciembre de 1955). Van Hyning declaró que cuando Mr. Schuessler empezó a hablar de un posible crimen ritual judío fue internado en un manicomio y asesinado. Del caso Grimes apenas habló y no aportó ningún indicio. Afirmó disponer de más información que entregar a las autoridades, pero que eso nunca iba a suceder, porque "nadie con autoridad se atreve a escribir o hablar sobre las terribles monstruosidades perpetradas por los judíos".




No se puede incriminar a un grupo étnico o religioso en su totalidad, como en (F5). Además, para tener credibilidad, hay que comprobar y citar las fuentes y ser extremadamente riguroso. De lo contrario nadie con un mínimo de espíritu crítico se tomará en serio la acusación.

No obstante, con los datos e indicios que sí tenemos, podemos extraer varias conclusiones y hacernos varias preguntas:


  • Walter McCarron, empresario de transportes metido a forense político, dejó los cuerpos de los niños a pleno sol durante casi tres horas. ¿Intentaba obstaculizar la investigación? También afirmó que se trataba de un crimen sexual, antes de que se realizara la autopsia. ¿Estaba tratando de alejar cualquier posible sospecha sobre el verdadero motivo del crimen?
  • Harry Glos, jefe de la investigación, desplazó y manipuló los cuerpos en la escena del levantamiento. ¿Intentaba eliminar indicios? También profetizó, sin base alguna, que cuando se detuviera a los culpables varios de ellos serían adolescentes psicópatas ¿Estaba tratando de alejar cualquier posible sospecha sobre el verdadero motivo del crimen y sus autores?
  • Joseph Lohman, sheriff del condado de Cook, sospechó de Mr. Schuessler sin motivo alguno. ¿Estaba tratando de desviar la investigación hacia un falso culpable? ¿Trató de inculpar a Schuessler porque estaba haciendo demasiadas preguntas o porque exigía que la investigación se enfocara en una determinada dirección?
  • John Gutknecht, abogado del Estado, 3 solicitó que Mr. Schuessler se sometiera a una prueba poligráfica (que no se exigió a Mr. Peterson), que pasó sin problema alguno. No obstante, fue recluido en un manicomio. ¿Sabía o sospechaba Mr. Schuessler algo que no debía hacerse público?
  • Julius Steinfeld, psiquiatra, sometió a Mr. Schuessler, paciente cardíaco, a un electroshock que le ocasionó la muerte. ¿Fue por incompetencia o por algún otro motivo?
  • Los cinco personajes citados, ¿trabajaban en equipo, más allá de sus obligaciones profesionales? ¿Protegían a algún individuo o grupo?
  • Arnold Leese falleció "de una corta enfermedad" poco después de conocer y comentar algunos detalles del crimen, que se publicaron en su revista de manera póstuma. La coincidencia del caso y la muerte de Leese. ¿fueron casuales o causales?


3 Se describía a sí mismo como "... Un protestante que enseña leyes en una universidad católica y tiene una esposa judía..." (F20). Si realmente era protestante, no demostró mucha convicción. Al menos en una ocasión dio una conferencia ante el Council of Jewish Women, (F21) y en una nota de prensa difundida con ocasión de su fallecimiento se indicaba que la única superviviente de su familia era su nieta Miss Elma Kahn, (F22) lo que indica que tuvo una hija -ya que se perdió el apellido Gutknecht- que se casó con un hombre apellidado Kahn, un apellido netamente judeo-alemán.






El triple crimen quedó impune. No se arrestó a nadie ni se encontró a ningún sospechoso convincente.

Este caso ocasionó cuatro víctimas inocentes, a quienes se arrebató la vida, y dos familias marcadas para siempre, sin que todavía se haya hecho justicia. Ojalá que el pueblo americano jamás lo olvide y algún día actúe en consecuencia.




Treinta y nueve años después de los hechos, se arrestó a Kenneth Hansen, un supuesto paidófilo que trabajaba en un establo de caballos propiedad de un criminal llamado Silas Jayne. Se acusó a Hansen de atraer niños con el pretexto de enseñarles los caballos que cuidaba. Además, también se le imputó el incendio del establo, que había ocurrido un mes después de los asesinatos.

Hansen, que tenía 22 años cuando sucedió el triple crimen, fue declarado culpable en 1995. El veredicto fue anulado, pero se le volvió a inculpar en el año 2002. Nunca pudo confirmarse su coartada de que en la fecha del asesinato estaba con su mujer de luna de miel en Texas.

Hansen murió en septiembre de 2007. Siempre mantuvo que era inocente, desde el primer momento en que fue inculpado hasta el final de sus días. La única prueba que había contra él era la palabra de aquellos que afirmaban que les había confesado ser el asesino de los niños.






CHICAGO IN THE HANDS OF FIENDS REPORT.
INTERVIEW WITH MRS. LYRL CLARK VAN HYNING.

(Este documento es posterior al caso Schuessler-Peterson; fue redactado después de la publicación de la hoja de propaganda de Van Hyning, tras el asesinato de las hermanas Grimes y de Judith Mae Andersen)












Fuentes principales:


  1. Shattered Sense of Innocence: The 1955 Murders of Three Chicago Children (Elmer H. Johnson & Carol Holmes Johnson Series in Criminology). Foreword by Larry G. Axelrod.
  2. Three boys missing. (James A. Jack.)
  3. http://www.youtube.com/watch?v=6-EQ6MlGuY8
  4. http://news.google.com/newspapers?nid=djft3U1LymYC&dat=19551113&b_mode=2&hl=es
  5. http://www.thebirdman.org/Index/Others/Others-Doc-Jews/+Doc-Jews-Religion-Hatred&Barbarity&Bizarrity/JewishRitualMurder-Chicago55.htm
  6. http://truthinjustice.org/kennethhansen.htm
  7. http://articles.chicagotribune.com/1995-09-13/news/9509130367_1_peterson-home-schuessler-robert-peterson
  8. http://www.angelfire.com/sc/Centner/horse-syndicate31.html
  9. http://www.nytimes.com/2007/09/16/us/16illinois.html?_r=0
  10. http://www.prairieghosts.com/spmurders.html
  11. Jüdisch Historischer Verein Augsburg:
  12. https://jhva.wordpress.com/tag/julius-isaak-steinfeld/
  13. http://mantenostatehospital.wordpress.com/2009/07/25/just-ordered-this-online/
  14. http://www.alemannia-judaica.de/images/Images%20280/CEM-AUG-NECROLOGY.htm (entrada 1252)
  15. http://www.findadeath.com/forum/showthread.php?17714-The-Schuessler-Peterson-murders-of-1955.
  16. To Serve and Collect: Chicago Politics and Police Corruption from the Lager Beer Riot to the Summerdale Scandal, 1855-1960. Richard C. Lindberg. 
  17. Gothic Ripples. An occasional report on the Jewish question. Arnold Leese.
  18. Six families set up school for retarded. December 27, 1953: http://archives.chicagotribune.com/1953/12/27/page/143/normal.jpg
  19. Lake Zurich Farm Camp. A Paradise For Retarded Children. Thursday, August 26, 1954: http://www.newspapers.com/newspage/37230887/
  20. Gutknecht's red ties. October 16, 1952. Chicago Tribune, Page 16: http://archives.chicagotribune.com/1952/10/16/page/16/normal.jpg
  21. Gateway amendment will be discussed at Jewish meeting. October 25, 1952. Chicago Tribune, Page 35: http://archives.chicagotribune.com/1950/10/25/page/35/normal.jpg
  22. John Gutknecht, ex-judge and State’s attorney, dies. June 2, 1972. Chicago Tribune, Pag. 43: http://archives.chicagotribune.com/1972/06/02/page/43/normal.jpg

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué familiar me suena todo esto que cuentas en la primera parte. Parece que este fenómeno criminal y su encubrimiento no tengan fronteras.

Nozick dijo...

Efectivamente, no las tienen. Ni en el espacio, ni en el tiempo.

Anónimo dijo...

Secuestro de publicaciones, persecución de las víctimas tratadas como culpables por los medios de comunicación oficiales,testigos de dudosa credibilidad a los que la policía y los jueces no se molestan ni en contrastar sus testimonios... todo muy siniestro.

Nozick dijo...

No sería el primer caso en el que los testigos apuntan en la dirección contraria...

Anónimo dijo...

Ahí está el problema, cuando se dan por buenos unos testimonios discordantes y hasta contradictorios entre diferentes testigos e incluso se producen autocontradicciones en diferentes momentos y los responsables no mueven un solo dedo por tratar de clarificarlo. A cualquiera esta situación nos generaría sospechas sobre si lo que nos cuentan es cierto, pero cuando no hay voluntad por buscar la verdad... todo vale

Anónimo dijo...

Fue el mismo k asesino a Elizabeth short y a Susan deglan.

phyllis66 dijo...

These types of child murders have been reported worldwide. Why does everything get buried or left without justice whenever it concerns targeting a Jew? They are fallible people just like every other race, or religion or nationality. Is the fear of their repercussions so great that people remain silent? Is their bribery so great that they can actually buy the silence of people? It is pretty sickening that this has happened and will continue to happen when it comes to the Jews and ritual slaughter of children.