Hace mucho tiempo, en la ciudad de Safed, un hombre rico partió en busca del Rabino Isaac Lauria, conocido como "Ari", y le dijo: "Sois conocido como vidente; pero ¿podéis adentraros incluso en los más oscuros secretos ocultos en el pasado de un hombre? Si tal cosa es posible, entonces estoy presto a arrepentirme, pero si no lo es no veo razón para creer en Dios." El Ari se volvió hacia el hombre, le miró a los ojos y le contó todo sobre él, desde su nacimiento, incluso todos y cada uno de sus pecados. El hombre se sorprendió al oírlo, y confesó que todo era cierto, aunque negó haber pecado con su sirvienta, que por entonces ya había fallecido.
De modo que el Ari gesticuló con sus manos y la atrajo desde el Sitra Ahra, el Otro Lado. Cuando el hombre la vio, se puso rígido, palideció y cayó a los pies de Ari, confesando haber pecado con ella. Luego le rogó que la hiciera regresar, porque el alma que había convocado se acoplaba a la suya y no podía soportarlo. Pero el Ari rehusó apartarla de su presencia, diciendo "Nuestros maestros enseñaron que quienquiera que se ayunte con una mujer en pecado estará atado a ella por toda la eternidad, en este mundo y en el siguiente. Porque en ambos mundos se asirá a él y rehusará marcharse. Tan sólo hay un medio para liberarla." ¿"Cuál es?", gritó el hombre. "¡Dímelo, porque no puedo soportar el dolor de mi alma!" Y el Ari dijo: "En tu caso la única penitencia posible es la muerte por fuego."
El hombre gritó de angustia. "¡Incluso tal muerte es mejor que perder mi alma así!" "Has de saber entonces," dijo el Ari, "que la Ley prescribe que se use plomo derretido." 1 El hombre retrocedió al escuchar eso, pero dijo con voz ahogada, "Estoy preparado para morir." El Ari ordenó que trajeran plomo y lo calentaran sobre las llamas. Ordenó al hombre que confesara de nuevo todos sus pecados, y éste lo hizo así. Entonces dijo al hombre que se arrojara al suelo, extendiera las manos, cerrara los ojos y abriera la boca. El hombre lo hizo así y aguardó una terrible muerte, con su alma abrumada por el terror. Entonces el Ari vertió miel en su boca y dijo "Tu pecado ha sido perdonado y tu alma liberada. No morirás." Y cuando el hombre paladeó la miel y escuchó esas palabras, se desmayó.
El hombre gritó de angustia. "¡Incluso tal muerte es mejor que perder mi alma así!" "Has de saber entonces," dijo el Ari, "que la Ley prescribe que se use plomo derretido." 1 El hombre retrocedió al escuchar eso, pero dijo con voz ahogada, "Estoy preparado para morir." El Ari ordenó que trajeran plomo y lo calentaran sobre las llamas. Ordenó al hombre que confesara de nuevo todos sus pecados, y éste lo hizo así. Entonces dijo al hombre que se arrojara al suelo, extendiera las manos, cerrara los ojos y abriera la boca. El hombre lo hizo así y aguardó una terrible muerte, con su alma abrumada por el terror. Entonces el Ari vertió miel en su boca y dijo "Tu pecado ha sido perdonado y tu alma liberada. No morirás." Y cuando el hombre paladeó la miel y escuchó esas palabras, se desmayó.
1 Babylonian Talmud: Tractate Sanhedrin, Folio 52a. Mishnah. The manner in which burning is executed is as follows: he who had been thus condemned was lowered into dung up to his armpits, then a hard cloth was placed within a soft one, wound round his neck, and the two loose ends pulled in opposite directions, forcing him to open his mouth. A wick was then lit, and thrown into his mouth, so that it descended into his body and burnt his bowels. R. Judah said: should he however have died at their hands [being strangled by the bandage before the wick was thrown into his mouth, or before it could act], he would not have been executed by fire as prescribed. Hence it was done thus: his mouth was forced open with pincers against his wish, the wick lit and thrown into his mouth, so that it descended into his body and burnt his bowels. R. Eleazar B. Zadok said: it once happened that a priest's daughter committed adultery, whereupon bundles of faggots were placed round about her and she was burnt. The sages replied, that was because the beth din at that time was not well learned in law. (Nozick).
Pero al volver a abrir los ojos era un hombre nuevo, porque se había liberado del gran peso de su pecado, y con él se había desvanecido el alma que tan fuertemente se había acoplado a la suya. Y vivió el resto de sus días conforme a la Ley, arrepentido por completo.
Howard Schwartz
Traducido del inglés por Nozick
Fuentes:
- The punishment. From “Lilith’s cave. Jewish tales of the supernatural.” 1988. Copyright: Howard Schwartz.
6 comentarios:
No hay miel ni nada suficiente en el mundo para liberar de sus pecados a los psicópatas absolutos y encima no ser juzgados mientras vivan aumentará su enorme pena. Saludos
Saludos cordiales.
¿alguien se fijó en la figura que asoma por el espejito que está dellante del matrimonio de cambistas?
El brujo le perdonó sus pecados, esto es como querer quitar una mancha de tierra con una de aceite, una gran metáfora.
Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo.
Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo entonces esta parábola:[...]
«Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde". Y el padre les repartió sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa.
Después de haberlo gastado todo, sobrevino una fuerte hambre en aquella tierra y comenzó a sentir necesidad.
Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos.
El hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!". Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti;
ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros".
Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó.
El joven le dijo: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo". Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan enseguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado".
Y comenzó la fiesta. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó que significaba eso.
El le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo".
El se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: "Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!".
Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo.
Mas es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado"».
Lucas 15, versículos 1-3 y 11-32
¿Es el cliente?. En el cuadro parece señalar una iglesia que está cerca de la casa.
Más evidente parece el significado de la mujer mirando el dinero y no prestando atención a la imagen de la Virgen con el Niño que tiene en el libro.
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