viernes, 4 de septiembre de 2015

Hugh de Lincoln. Por Matthew Paris.




Matthew Paris's english history. From the year 1235 to 1273.
Translated from the latin by the Rev. J. A. Giles, D.C.L.
Tomo III. Páginas 138, 139, 140, 141.
Traducción por Nozick.



"Little Saint Hugh Of Lincoln"

Del cruel tratamiento de los judíos por haber crucificado a un niño.

En este mismo año (1255), en la época de la fiesta de los apóstoles Pedro y Pablo, los judíos de Lincoln raptaron a un niño de ocho años de edad cuyo nombre era Hugh, y habiéndole encerrado en un lugar apartado donde le sustentaron con leche y otros alimentos infantiles, enviaron noticia a casi todas las ciudades de Inglaterra en las que habitaban judíos y convocaron a algunos de su secta de cada ciudad para que estuvieran presentes en un sacrificio que iba a tener lugar en Lincoln, porque tenían, según afirmaban, un niño al que habían escondido con el propósito de crucificarle.

De acuerdo con la convocatoria, una gran parte de ellos se dirigieron a Lincoln y, reunidos en asamblea, nombraron a un Judío de Lincoln como juez para asumir el puesto de Pilatos, por cuya sentencia, y con la participación de todos, el niño fue sometido a diversas torturas. Lo golpearon hasta que corrió la sangre y quedó mortalmente pálido, lo coronaron con espinas, se burlaron de él y le escupieron. Además todos le pincharon con una daga, le hicieron beber hiel y lo abrumaron con pullas y blasfemias, llamándole repetidas veces "Jesús el falso profeta", mientras lo rodeaban, crujiendo y rechinando los dientes.

Después de atormentarlo de diversas maneras, lo crucificaron y atravesaron su corazón con una lanza. Una vez que el niño hubo expirado, bajaron su cuerpo de la cruz y lo desmembraron, por razones desconocidas, aunque se dijo que había sido con el propósito de practicar artes mágicas.

La madre de Hugh había estado varios días buscando a su hijo por todas partes, y como los vecinos le dijeran que la última vez que lo habían visto estaba jugando con unos niños judíos de su edad, entrando en casa de uno de ellos, penetró en ella repentinamente y vio el cuerpo del niño en el interior de un pozo al que había sido arrojado.

Los alguaciles de la ciudad, que se habían reunido cautelosamente, encontraron el cuerpo y lo extrajeron del pozo y entonces una visión extraordinaria se presentó al pueblo mientras la madre del niño, por sus gritos y lamentaciones, provocaba la pena y compasión de todos los ciudadanos allí reunidos.

En la escena estaba presente un tal John de Lexington, hombre culto, prudente y discreto, que se dirigió así a la muchedumbre: "Ya sabemos", dijo, "que los Judíos no han dudado en intentar tales actos como burla y reproche a nuestro señor Jesucristo, que fue crucificado". Luego, dirigiéndose a un Judío que había sido capturado, aquél en cuya casa había entrado el niño mientras jugaba y que, por tanto, era objeto de mayor sospecha que los otros, le dijo: "Miserable, ¿no sabes que te espera una muerte rápida? Ni todo el oro de Inglaterra logrará rescatarte y salvarte de tu destino. Sin embargo, te diré, aunque no lo merezcas, cómo puedes salvar tu vida y evitar que se mutilen tus miembros. Ambos te garantizo si tú sin miedo ni duda me revelas, sin faltar a la verdad, todo lo que ha sucedido en este caso."

El judío, llamado Copin, pensando que había encontrado un modo de salvarse, dijo, "Mi señor John, si vos con vuestros hechos retribuis mi declaración, os revelaré algo maravilloso." Entonces, deseoso y animado por la elocuencia de John a proceder así, continuó: "Lo que los Cristianos dicen es cierto, porque casi todos los años los Judíos crucifican un niño para insultar el nombre de Jesús. Pero no todos los años se encuentra uno, ya que sólo puede hacerse en secreto y en lugares apartados. Sin embargo, a este niño Hugh, nuestros Judíos lo crucificaron sin compasión, y después de muerto, queriendo ocultar su cadáver, considerando que el cuerpo de un niño no servía para formular un augurio (motivo por el que había sido desmembrado) no pudieron enterrarlo como habrían deseado, porque a la mañana siguiente, cuando pensaban que estaba oculto a toda mirada, la tierra lo devolvió a la superficie y el cadáver apareció sobre ella insepulto, lo que llenó de horror a los Judíos. Finalmente, fue arrojado a un pozo, pero incluso allí no pudo ser ocultado, porque la madre del niño, buscando entre todas estas maldades, descubrió el cuerpo del niño e informó a los alguaciles."

Después de escuchar estas revelaciones, John hizo encerrar estrechamente al Judío. Cuando los hechos llegaron a oídos de los canónigos eclesiásticos de la catedral de Lincoln, solicitaron el cuerpo del niño, que les fue entregado, y después de haber sido expuesto ante un inmenso gentío, fue enterrado con honor en la iglesia de Lincoln, como si fuera el cadáver de un precioso mártir.

Debe saberse que los Judios mantuvieron secuestrado al niño durante diez días, alimentándolo con leche durante todo ese período, así que, mientras estuvo con vida, soportó toda clase de tormentos.

Cuando el rey, al regresar del norte de Inglaterra, fue informado de los hechos, amonestó a John por haber prometido respetar la vida y miembros de un ser tan retorcido, a lo que no tenía derecho, porque un blasfemo y asesino como él merecía mil muertes. Cuando el culpable vio que un castigo inevitable pendía sobre él, dijo "Mi muerte es inminente y John no puede ni ayudarme ni salvarme de perecer: ahora os contaré a todos la verdad. Casi todos los Judíos de Inglaterra acordaron la muerte de este niño, de la cual ellos (los Judíos) están acusados, y de casi cada ciudad de Inglaterra en la que los Judíos residen algunos de esa secta fueron escogidos y convocados para estar presentes en su sacrificio, como ofrenda de Pascua."

Después de haber pronunciado estas palabras y otras locuras, fue atado a la cola de un caballo y arrastrado hasta la horca, donde fue entregado en cuerpo y alma a los espíritus malignos del aire. Los demás Judíos que habían participado en el crimen, hasta un total de noventa y uno, fueron trasladados hasta Londres en carromatos, y encerrados estrechamente. Y si algunos cristianos por ventura se compadecieron de ellos, no suscitaron lágrima alguna de compasión entre los Caursins (1), sus rivales.


(1)
Usureros oriundos de Cahors, en la Francia meridional, en la que se habían establecido banqueros lombardos.


De cómo dieciocho Judíos fueron arrastrados hasta la horca y colgados.

Más tarde, tras una investigación llevada a cabo por orden del rey, se descubrió y decidió que los Judíos de Inglaterra habían acordado crucificar y tomar la vida de un niño inocente, después de haberlo flagelado durante varios días; pero por este crimen, habiendo apelado al rey (Enrique III) la madre del citado niño contra ellos por el mencionado asesinato, Dios, Señor de la Venganza, les retribuyó de acuerdo a sus merecimientos. Porque, el día de San Clemente, dieciocho de los Judíos más ricos y poderosos de Lincoln fueron arrastrados hasta el nuevo cadalso, especialmente erigido para tal propósito, y fueron ahorcados y ofrecidos a los vientos. Más de ochenta otros fueron estrechamente encerrados en la Torre de Londres, en espera de similar destino...











Catedral de Lincoln.


Santuario de San Hugh, en la catedral de Lincoln.


Dibujo de los restos de San Hugh.


Páginas 138 a 141 del tercer tomo de la obra de Matthew Paris:





Geoffrey Chaucer


Geoffrey Chaucer nació en Londres en 1343 y murió en la misma ciudad, el 25 de octubre de 1400.

Poeta, filósofo y diplomático, ha pasado a la historia por haber escrito los Cuentos de Canterbury, siendo el poeta inglés más importante de la Edad Media y el primero que recibió sepultura en el Rincón de los Poetas de la Abadía de Westminster.

En uno de los cuentos de la obra citada, Chaucer menciona el crimen de Hugh de Lincoln:


The Prioress's Tale (From "The Canterbury Tales")

1   In Asia, in a city rich and great
2   There was a Jewry set amidst the town,
3   Established by a rich lord of the state
4   For usury and gain of ill renown,
5   Hateful to Christ and those who are His own;
6   And through that street a man might ride or wend,
7   For it was free and open at each end.
8   A little school for Christian folk there stood,
9   Down at the farther end, in which there were
10   A many children born of Christian blood,
11   Who learned in that same school, year after year,
12   Such teachings as with men were current there,
13   Which is to say, to sing well and to read,
14   As children do of whatsoever creed.
15   Among these children was a widow's son,
16   A little choir boy, seven years of age,
17   Who went to school as days passed one by one,
18   And who, whenever saw he the image
19   Of Jesus' Mother, it was his usage,
20   As he'd been taught, to kneel down there and say
21   Ave Maria, ere he went his way.
22   Thus had this widow her small son well taught
23   Our Blessed Lady, Jesus' Mother dear,
24   To worship always, and he ne'er forgot,
25   For simple child learns easily and clear;
26   But ever, when I muse on matters here,
27   Saint Nicholas stands aye in my presence,
28   For he, when young, did do Christ reverence.
29   This little child, his little lesson learning,
30   Sat at his primer in the school, and there,
31   While boys were taught the antiphons, kept turning,
32   And heard the Alma redemptoris fair,
33   And drew as near as ever he did dare,
34   Marking the words, remembering every note,
35   Until the first verse he could sing by rote.
36   He knew not what this Latin meant to say,
37   Being so young and of such tender age,
38   But once a young school-comrade did he pray
39   To expound to him the song in his language,
40   Or tell him why the song was in usage;
41   Asking the boy the meaning of the song,
42   On his bare knees he begged him well and long.
43   His fellow was an older lad than he,
44   And answered thus: This song, as I've heard say,
45   Was made to praise Our Blessed Lady free,
46   Her to salute and ever Her to pray
47   To be our help when comes our dying day.
48   I can expound to you only so far;
49   I've learned the song; I know but small grammar.
50   And is this song made in all reverence
51   Of Jesus' Mother? asked this innocent;
52   Now truly I will work with diligence
53   To learn it all ere Christmas sacrament,
54   Though for my primer I take punishment
55   And though I'm beaten thrice within the hour,
56   Yet will I learn it by Our Lady's power!
57   His fellow taught him on their homeward way
58   Until he learned the antiphon by rote.
59   Then clear and bold he sang it day by day,
60   Each word according with its proper note;
61   And twice each day it welled from out his throat,
62   As schoolward went he and as homeward went;
63   On Jesus' Mother was his fixed intent.
64   As I have said, as through the Jewry went
65   This little school-boy, out the song would ring,
66   And joyously the notes he upward sent;
67   O Alma redemptoris would he sing;
68   To his heart's core it did the sweetness bring
69   Of Christ's dear Mother, and, to Her to pray,
70   He could not keep from singing on his way.
71   Our primal foe, the serpent Sathanas,
72   Who has in Jewish heart his hornets' nest,
73   Swelled arrogantly: O Jewish folk, alas!
74   Is it to you a good thing, and the best,
75   That such a boy walks here, without protest,
76   In your despite and doing such offense
77   Against the teachings that you reverence?
78   From that time forth the Jewish folk conspired
79   Out of the world this innocent to chase;
80   A murderer they found, and thereto hired,
81   Who in an alley had a hiding-place;
82   And as the child went by at sober pace,
83   This cursed Jew did seize and hold him fast,
84   And cut his throat, and in a pit him cast.
85   I say, that in a cesspool him they threw,
86   Wherein these Jews did empty their entrails.
87   O cursed folk of Herod, born anew,
88   How can you think your ill intent avails?
89   Murder will out, 'tis sure, nor ever fails,
90   And chiefly when God's honour vengeance needs.
91   The blood cries out upon your cursed deeds.
92   O martyr firm in thy virginity,
93   Now mayest thou sing, and ever follow on
94   The pure white Lamb Celestial- quoth she-
95   Whereof the great evangelist, Saint John,
96   In Patmos wrote, saying that they are gone
97   Before the Lamb, singing a song that's new,
98   And virgins all, who never woman knew.
99   This widow poor awaited all that night
100   Her child's return to her, but be came not;
101   For which, so soon as it was full daylight,
102   With pale face full of dread, and busy thought,
103   At school she sought and everywhere she sought,
104   Until, at last, from all her questioning she
105   Learned that he last was seen in the Jewry.
106   With mother's pity in her breast enclosed
107   She ran, as she were half out of her mind,
108   To every place where it might be supposed,
109   In likelihood, that she her son should find;
110   And ever on Christ's Mother meek and kind
111   She called until, at last, Our Lady wrought
112   That amongst the cursed Jews the widow sought.
113   She asked and she implored, all piteously,
114   Of every Jew who dwelt in that foul place,
115   To tell her where her little child could be.
116   They answered Nay. But Jesus, of His grace,
117   Put in her mind, within a little space,
118   That after him in that same spot she cried
119   Where he'd been cast in it, or near beside.
120   O Thou great God, Who innocents hast called
121   To give Thee praise, now shown is Thy great might!
122   This gem of chastity, this emerald,
123   Of martyrdom the ruby clear and bright,
124   Began, though slain and hidden there from sight,
125   The Alma redemptoris loud to sing,
126   So clear that all the neighbourhood did ring.
127   The Christian folk that through the ghetto went
128   Came running for the wonder of this thing,
129   And hastily they for the provost sent;
130   He also came without long tarrying,
131   And gave Christ thanks, Who is of Heaven King,
132   And, too, His Mother, honour of mankind;
133   And after that the Jews there did he bind.
134   This child, with piteous lamentation, then
135   Was taken up, singing his song alway;
136   And, honoured by a great concourse of men,
137   Carried within an abbey near, that day.
138   Swooning, his mother by the black bier lay,
139   Nor easily could people who were there
140   This second Rachel carry from the bier.
141   With torture and with shameful death, each one,
142   The provost did these cursed Hebrews serve
143   Who of the murder knew, and that anon;
144   From justice to the villains he'd not swerve.
145   Evil shall have what evil does deserve.
146   And therefore, with wild horses, did he draw,
147   And after hang, their bodies, all by law.
148   Upon the bier lay this poor innocent
149   Before the altar, while the mass did last,
150   And after that the abbot and monks went
151   About the coffin for to close it fast;
152   But when the holy water they did cast,
153   Then spoke the child, at touch of holy water,
154   And sang, O Alma redemptoris mater!
155   This abbot, who was a right holy man,
156   As all monks are, or as they ought to be,
157   The dead young boy to conjure then began,
158   Saying: O dear child, I do beg of thee,
159   By virtue of the Holy Trinity,
160   Tell me how it can be that thou dost sing
161   After thy throat is cut, to all seeming?
162   My throat is cut unto the spinal bone,
163   Replied the child. By nature of my kind
164   I should have died, aye, many hours agone,
165   But Jesus Christ, as you in books shall find,
166   Wills that His glory last in human mind;
167   Thus for the honour of His Mother dear,
168   Still may I sing 'O Alma' loud and clear.
169   This well of mercy, Jesus' Mother sweet,
170   I always loved, after poor knowing;
171   And when came time that I my death must meet,
172   She came to me and bade me only sing
173   This anthem in the pain of my dying,
174   As you have heard, and after I had sung,
175   She laid a precious pearl upon my tongue.
176   Wherefore I sing, and sing I must, 'tis plain,
177   In honour of that blessed Maiden free,
178   Till from my tongue is taken away the grain;
179   And afterward she said thus unto me:
180   'My little child, soon will I come for thee,
181   When from thy tongue the little bead they take;
182   Be not afraid, thee I will not forsake.'
183   The holy monk, this abbot, so say I,
184   The tongue caught out and took away the grain,
185   And he gave up the ghost, then, easily,
186   And when the abbot saw this wonder plain,
187   The salt tears trickled down his cheeks like rain,
188   And humbly be fell prone upon the ground,
189   Lying there still as if he had been bound.
190   And all the monks lay there on the pavement,
191   Weeping and praising Jesus' Mother dear,
192   And after that they rose and forth they went,
193   Taking away this martyr from his bier,
194   And in a tomb of marble, carved and clear,
195   Did they enclose his little body sweet;
196   Where he is now- grant us him to meet!
197   O you young Hugh of Lincoln, slain also
198   By cursed Jews, as is well known to all,
199   Since it was but a little while ago,
200   Pray you for us, sinful and weak, who call,
201   That, of His mercy, God will still let fall
202   Something of grace, and mercy multiply,
203   For reverence of His Mother dear on high. Amen.




---OOO---



Fuentes:



Matthew Paris's English History. From the year 1235 to 1273. Translated from the latin by the Rev. J. A. Giles, D.C.L. Tomo III. Páginas 138 a 141.

The Canterbury Tales. Geoffrey Chaucer.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

El día de San Pedro y San Pablo de Tarso según el calendario actual es el 29 de junio.

Por otro lado "caursins" puede hacer referencia a familias de adinerados "usureros" procedentes de la ciudad francesa de Cahors y que ya estaban establecidas en Inglaterra en el siglo XIII.

Nozick dijo...

Gracias. Nos falta buscar en qué día caía según el calendario Juliano, que es el que estaba vigente en aquella época. Por otro lado, tienes razón, los Caursins son los descendientes de los banqueros lombardos establecidos en la ciudad francesa de Cahors, en el sur de Francia.

Anónimo dijo...

Sale que corresponde al 22 de junio de 1255 en el calendario Juliano.

Nozick dijo...

Ok, gracias por haberte tomado la molestia.

Anónimo dijo...

Buenos días.
Al leeros, me preguntaba si existe alguna web que permita calcular la fecha exacta de las festividades y celebraciones judías en la Baja Edad Media.

Anónimo dijo...

Prueba a ver aquí:
http://diariojudio.com/calendario-judio-luakh/

Anónimo dijo...

"Enviaron noticia a casi todas las ciudades de Inglaterra en las que habitaban judíos y convocaron a algunos de su secta de cada ciudad para que estuvieran presentes en un sacrificio que iba a tener lugar en Lincoln".

Del relato me ha llamado mucho la atención el tema de la convocatoria. Estamos hablando de mediados del siglo XIII en que no existía el teléfono ni los automóviles, los trenes o los aviones, por lo que necesitaron al menos de 10 días para reunirse todos en la localidad inglesa de Lincoln. Según el relato acudirían a la cita los anfitriones (los judíos de Lincoln), pero también, y quizás mayoritariamente, representantes de familias judías de fuera del condado de Lincolnshire, y hasta algunos que vendrían también de otras regiones de Inglaterra. Todos ellos serían conscientes de que no iban precisamente a misa ni tampoco a ningún acto solidario para dar de comer a niños hambrientos, ellos sabrían que iban a algo secreto, a algo raro (al menos lo sería para la gente ajena a ese tipo de "eventos"). Según cuenta la historia, al pobre Hugh lo llevaron aquel día, tras llegar todos los asistentes, al "matadero", recordemos había sido secuestrado 10 días antes. La familia del niño vivía en Lincoln, si hubiese sido raptado en otra región o país, me temo que en aquella época nada les hubiera terminado por ocurrir a los responsables del crimen, crimen que no se hubiese resuelto jamás porque nadie próximo al niño lo hubiese reclamado en Lincoln.

Haciendo un inciso, me preguntaba ahora qué habría ocurrido si un grupo, secta rival o los mismos Caursins hubiesen tenido perfecto conocimiento de la cita y mandaran secuestrar a tres niñas de Lincoln invitadas al ritual del pobre Hugh. ¿Cómo hubiesen justificado sus tres familias la desaparición?. En el siglo XIII no existían las discotecas, ni siquiera los recreativos, pero seguro que algo se les hubiera podido ocurrir para sacar el escenario de la desaparición de Lincoln, trasladándolo seguramente a alguna población próxima donde alguna adorable ancianita las hubiera podido ver pasar por debajo de su ventana. Probablemente tampoco faltaran otros fraudulentos testigos que las situasen donde nunca estuvieron para alejar las investigaciones de Lincoln.

Sus familias sin duda las habrían buscado desesperadamente por todo el condado sin poder decir a los alguaciles de la ciudad dónde habían estado ni cómo se había producido realmente la desaparición de las tres niñas de Lincoln.

Volviendo al caso del pequeño Hugh, algunos pensarán que si ese suceso hubiese ocurrido en nuestro tiempo, los 18 adinerados judíos no hubieran pasado por ningún cadalso y los ochenta restantes jamás habrían pisado ninguna prisión por ese crimen. Los robaperas de Lincoln y alrededores estarían en serio peligro para cargar con el crimen del pequeño Hugh o con los crímenes de las tres niñas de Lincoln, si éstas hubiesen aparecido poco después violadas, torturadas y asesinadas en alguna fosa cercana. Tengo la impresión que ni a los judíos de Lincoln ni a sus adversarios (los poderosos Caursins) estarían por la labor de revelar sus ceremonias rituales y sus cuitas públicamente, y por ello se crearía una versión oficial para cerrar en falso el caso del pequeño Hugh y de las tres niñas de Lincoln. Perdón por haberme ido por los cerros de Úbeda.

Anónimo dijo...

Muchas gracias!

Nozick dijo...

Supongo que las niñas de aquella época lo máximo que podían hacer por su cuenta es ir a misa. A lo mejor llegaban tarde a la iglesia y las paró un paisano que las llevó en una carreta hasta donde pudo, porque uno de los caballos tenía una herradura floja y tenía que ir al herrero, que ya le cerraban. A continuación, un joven que iba a caballo en dirección contraria a las niñas, a ver a su novia que vivía en un pueblo cercano, las saludó, y poco después las vio subir a una carreta blanca, lo que corroboró una adorable ancianita que estaba haciendo calceta a la puerta de su casa, aunque a ella la carreta le pareció más grande y con más personas.

Creo que yo también me he salido por la tangente...

Anónimo dijo...

"... los acontecimientos acaecidos en Barcelona en 1301 (Lourie 1986-1987). En la noche del siete de febrero de ese año fue descubierto el cadaver de un niño de corta edad oculto en uno de los puestos de carnicería del mercado del call lo que provocó una inmediata alarma. Se convocó esa misma noche en la sinagoga un consejo extraordinario de notables para discutir el asunto (...) La decisión de los responsables de no levantar el cadáver y dar rápida cuenta del hallazgo al batlle y al veguer, como representantes del rey en la ciudad, así como la presta actuación de éstos, ordenando la inmediata inhumación del cuerpo sin esperar siquiera al día siguiente, contribuyeron probablemente a evitar lo que habría podido acabar derivando en una algarada antijudia (...) De que los temores de la judería barcelonesa no eran infundados da cuenta el alboroto acontecido en Palma de Mallorca en 1309 contra los moradores del call a resultas de la difusión de un rumor según el cual los judíos de la ciudad habrían procedido al asesinato de un niño cristiano y posterior ocultación en un pozo de su cadáver (...) el rey Jaume II, además de pedir explicaciones acerca de esos acontecimientos, solicita al obispo que castigue al sacerdote promotor de los mismos (...) Parecidas resonancias presenta el caso del hallazgo del cadáver de un niño en una acequia de riego en Valencia, cerca del palacio real, en 1330: los judíos fueron acusados del crimen lo que obligó a los oficiales reales a poner en marcha los oportunos mecanismos de protección de la judería para protegerla de posibles ataques (Lourie 1995: I68-I69, n.39).

La imagen del judío en la España medieval. Paulino Rodríguez Barral

"hallazgo del cadáver de un niño en una acequia de riego en Valencia, cerca del palacio real (...) lo que obligó a los oficiales reales a poner en marcha los oportunos mecanismos de protección".

¿Oficiales reales?, ¿una acequia cerca del palacio real?... Si me dicen que estaba envuelto en una alfombra azul...

Anónimo dijo...

El 1 de mayo de 1989, en el programa de Oprah Winfrey en la cadena WLS-TV de Chicago, una persona bajo el pseudónimo de Raquel reveló un impactante testimonio.
OPRAH: La siguiente invitada fue también utilizada para adorar al diablo, participó en rituales de sacrificios humanos, rituales y canibalismo. Dice que su familia ha estado involucrada en rituales durante generaciones. Actualmente se encuentra bajo una prolongada terapia, sufre de DPM (Desorden de Personalidad Múltiple), esto quiere decir que está bloqueada respecto a algunos de los terroríficos recuerdos de su infancia. Raquel también viene disfrazada para proteger su identidad.
OPRAH: ¿Vienes de un abuso ritual generacional?
RAQUEL: Sí, mi familia tiene un extenso árbol genealógico que se remonta al siglo XVIII y se sigue la pista de quién ha estado involucrado en todo esto y quién no.
OPRAH: De modo que abusaron de ti.
RAQUEL: Soy de una familia que cree en esto.
OPRAH: ¿Y todo el mundo cree que es una familia judía feliz?
RAQUEL: Hay muchas familias judías (en las mismas circunstancias) por todo el país, no sólo mi familia.
OPRAH: ¿De veras?
RAQUEL: He hablado con un detective de la policía de Chicago, y varios de mis amigos lo saben, y he hablado públicamente antes.
OPRAH: Entonces fuiste criada en medio de esta maldad. ¿Creíste que todo eso era normal?
RAQUEL: He bloqueado muchos de los recuerdos que tengo debido a mi Desorden de Personalidad Múltiple, pero sí, quiero decir…, sí creces con algo, entonces piensas que eso es normal. Siempre pensé que…
OPRAH: ¿Pero qué tipo de cosas hacíais?, no tienes que darnos los detalles gore, ¿qué tipo de cosas ocurrían en la familia?
RAQUEL: Ahm… bien, había rituales en los cuales bebés eran sacrificados y tenías que, ya sabes… Había gente en nuestra familia que traía bebés. Nadie se daría cuenta, había muchas mujeres con sobrepeso y no podías decir si estaban embarazadas o no. O si se suponía que se irían un tiempo y luego volverían. Otra cosa que quiero decir es que no todos los judíos sacrifican bebés.
OPRAH: Es la primera vez que oigo que algún judío sacrifica a un bebé, pero en fin… De manera que… ¿Fuiste testigo de algún sacrificio?
RAQUEL: Cuando era muy joven fui forzada a participar en eso y tuve que sacrificar a un niño.
OPRAH: ¿Y el objetivo de sacrificar es para que os aporte el qué? ¿Para qué sacrificabais a niños?
RAQUEL: Por PODER.
OPRAH: Poder… Y así que… ¿Fuíste utilizada alguna vez?
RAQUEL: Fui agredida sexualmente, violada varias veces…
OPRAH: ¿Y qué es lo que hacía tu madre?
RAQUEL: Ahm… ella…
OPRAH: En todo esto… ¿Cuál era su rol en todo esto?
RAQUEL: No estoy segura de su papel, no he recuperado todos mis recuerdos, pero su familia estaba extremadamente involucrada en esto. Ahm… ya sabes, ella me trajo a esto, mis dos padres me llevaron a esto.
OPRAH: ¿Y dónde está ella ahora?
RAQUEL: Ella está en el área metropolitana de Chicago, está en la Comisión de Relaciones Humanas en la zona donde vive y es una ciudadana ejemplar y sobresaliente. Nadie sospecharía de ella.
OPRAH: ¿Fuiste criada con la noción del bien y del mal, Raquel?
RAQUEL: Quiero decir, tenía ambas, me refiero a que para el mundo exterior todo lo que hacíamos públicamente era apropiado y correcto, pero luego en privado había noches en que las cosas cambiaban, en las que lo que era incorrecto estaba bien, y lo que era correcto estaba mal. Esto se hace para desarrollar el DPM.
OPRAH: Desorden de Personalidad Múltiple.
RAQUEL: Correcto.
OPRAH: ¿En tu familia lo llamaban adoración al diablo?
RAQUEL: No sé…
OPRAH: Eran simplemente cosas malignas, esas cosas que llegaste a hacer.
RAQUEL: Así es. Yo pensaba que lo que se hacía era malo y ellos me decían que era bueno. Hay un libro con el que me he encontrado llamado “La Cueva de Lilith”, el cual es un libro de misticismo judío, sobre lo sobrenatural. Hay mucho ahí que se relaciona con lo que… ya sabes, con lo que viví cuando era niña.

Nozick dijo...

Hay comentarios que no puedo publicar por afectar a terceras personas. Espero que el lector o los lectores afectados lo comprendan. Gracias.

Anónimo dijo...

Ciertos titulares, analizados con perspectiva -y perspicacia- adquieren nuevos significados.
No, no me equivoqué de post.
http://1.bp.blogspot.com/-FeGomoRC3zY/VeCjjZdgbnI/AAAAAAAAGKg/USKeqfSgD10/s1600/Ricart%2B1.jpg

Anónimo dijo...

No se puede decir otra cosa que el guionista era realmente muy malo. Era tan irreconstruible la historia por inverosímil que se explica que nunca lo hicieran.
Que insistieran tanto en lo de la abundancia de sangre cuando los cadáveres presentaban ausencia de livideces cadavéricas tiene muy mala pinta. 500 golpes, 500 pasos, monedas de 500 pesetas... mucho 500 en un año como 1992.

Anónimo dijo...

DR. FRONTELA:

"Ni los médicos forenses que hicieron la primera autopsia, ni nosotros hemos visto esas livideces cadavéricas. Entonces tenemos que interrogarnos el por qué no hay esas livideces cadavéricas. ¿Por qué?, porque ha habido una hemorragia importante. Bueno evidentemente pensemos ha habido unos disparos por arma de fuego, la muerte ha sido relativamente rápida después de los disparos por arma de fuego, luego no ha podido haber suficientemente hemorragia para que no se hallen livideces cadavéricas. Luego sino hay livideces cadavéricas y si lo justificamos en base a la muerte, a la causa de la muerte, hay que retrotraerse a tiempos anteriores".

http://lawebdelassombras.blogspot.com.es/2013/03/el-doctor-frontela-y-las-livideces.html

Habrá que retrotraerse...

Anónimo dijo...

Hay un interesante documental estadounidense que trata de este tema:
https://www.youtube.com/watch?v=XUII6CXc_1k&feature=youtu.be

Anónimo dijo...

"En el camino Morisco, del partido judicial de Hervás, de la región de las Jurdes, se ha cometido un crimen (…) a orillas del pinar existente en el sitio llamado Pico de la Corderina unos desconocidos habían dado muerte a una muchacha de doce años (…) Francisca Sánchez Sánchez tenía el tronco abierto por dos cortes en cruz, encontrándose en desorden el hígado y cortados los intestinos y los pulmones, notándose la falta de páncreas, del intestino delgado, del corazón y los riñones, que debió llevarse el criminal (…) A unos veinte metros de la niña asesinada, ha sido hallado un vaso de porcelana que debió servir para recoger la sangre de la víctima, pues el cadáver presenta una cuchillada en la parte derecha del cuello".

http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1920/09/23/013.html

En el partido judicial de Hervás... de Caminomorisco a Casar de Palomero hay menos de 5 km.

"Enrique Segura escribió que en "Casar de Palomero, después de la reconquista, hubo una regular colonia judaica, lo que hizo conservara templos con sabor de mezquitas y sinagogas". Las poblaciones judías y cristianas que eran las mayoritarias tenían entre si unas difíciles relaciones debido a sus diferencias religiosas que estallarían el Viernes Santo de 1.488 cuando los judíos apedrean la Cruz del puerto del Gamo. El duque de Alba, señor de la Comarca, condenó a los judíos y mandó convertir su sinagoga en templo cristiano, conversión que realizó el obispo de Coria, Pedro Ximénez de Préxamo. La expresión popular "ser más malo que los judíos del Casar" quedó acuñada con ocasion de este hecho recogidos en los Archivos del Monasterio de Guadalupe".

http://mangurrinoconsangredebellota.blogspot.com.es/2014_01_01_archive.html

Anónimo dijo...

El Juzgado de instrucción de esta capital continua sus diligencias para la aclaración del horroroso crimen cometido en San Vicente del Raspeig, del que fué víctima la niña Carmen Mendivil (...) fueron traidos a esta capital Andrés Huesca, inquilino de la casa donde se cometió el crimen; Benita Carbonell, tía del anterior; Francisca Jover, sirvienta; Bartolomé Maruenda, esposo de Benita, y Juan Beviá, que vivía en la misma casa en calidad de recogido (...) Todos son gente sórdida y dinerista, y a pesar de que vivían miserablemente, hacían prestamos en condiciones onerosas. Al ingresar en la prisión vestían pobremente, y al Andrés se le encontraron 800 pesetas en billetes y un reloj extraplano (...) La niña desapareció el martes, y su cadáver fué hallado el miércoles* por la tarde en el aljibe (...) lo que parece demostrar que el cadáver fué arrojado cuando la Policía lo buscaba. Además, una de las heridas sangraba cuando el cadáver fué sacado del aljibe.

http://hemeroteca.abc.es/nav/Navigate.exe/hemeroteca/madrid/abc/1924/10/10/017.html

* 8 de octubre de 1924 / 10th of Tishrei, 5685. Yom Kippur

Anónimo dijo...

Manolito Sánchez, de nueve años de edad, desapareció el jueves 7 de agosto de 1913 en las inmediaciones del cine Pacualini de Málaga. Sul cadáver fue encontrado el día 12 de agosto* entre unos cañaverales en la estancia conocida como "Huerta del Coto".

"Su cuerpo presentaba un corte en el cuello, de entre ocho y diez centímetros (...) que llegaba hasta la columna vertebral (...) se le había raptado con algún engaño para posteriormente ser asesinado al final del Paseo Heredia donde, tras abusar de él y debido a la resistencia que debió poner el pequeño, fue finalmente degollado"

http://www.comentariosdelibros.com/articulo-el-tio-mantequero-de-malaga-81a128u2s.htm

"Parece que descartada la suposición de que el niño fuera asesinado con propósitos deshonestos, pesa en el ánimo del juzgado la creencia de que se le privó de la vida para aprovechar su sangre (…) existe la convicción de que el pequeño Manolito fue asesinado para utilizar su sangre con algún fin curativo".

La Unión Mercantil de Málaga. 16 y 18 de agosto de 1913

* 12 de agosto de 1913 / 9 Av 5673. Tisha b'Av

Anónimo dijo...

Pensaba en los anfitriones de esa cita, supongo que no sería la primera vez que asistieran a algo semejante, ya fuera en Lincoln como organizadores o en otra localidad de Inglaterra como invitados. Resulta terrible imaginárselo, todas esas familias tendrían sus cadáveres en los armarios, más grandes o más pequeñitos, y como es lógico a ninguna de ellas le hubiese hecho ninguna gracia que eso se airease. Claro, eran otros tiempos muy diferentes, el siglo XIII. Supongo que en Lincoln habría instalado un auténtico muro de silencio, aunque en esta ocasión los alguaciles de la ciudad parece ser que terminaron resolviendo el crimen del pequeño Hugh.