Anabel Segura Foles.

El pasado 12 de abril de 2013 se cumplieron 20 años del secuestro y asesinato de Anabel Segura Foles, hija del empresario andaluz José Segura Nágera y de su mujer Sigrid Foles.

Anabel, de 22 años, desapareció el 12 de abril de 1993 mientras hacía footing en la Urbanización de La Moraleja. Oficialmente, fue secuestrada por dos hombres 1 que eligieron una chica al azar para cobrar un rescate, dado que los residentes en dicha Urbanización eran personas de alto nivel económico. La introdujeron en una furgoneta blanca y se dieron a la fuga. Un colmenero, digo un jardinero que trabajaba en un colegio holandés, observó los hechos a través de unos setos y se lo comunicó a la policía.


1 Sin embargo, en multitud de artículos de prensa publicados al comienzo del caso se citaba la presencia de tres individuos, no dos. No obstante, el artículo más significativo se publicaría en "El Periódico", el viernes 16 de abril de 1993. "... Fuentes policiales insisten en que el procedimiento no guarda relación con los utilizados hasta ahora por una banda terrorista ni con grupos de delincuentes especialistas en secuestros, a pesar de que la captura se llevó a cabo de forma calculada. Anabel Segura fue secuestrada por dos hombres armados que la abordaron cuando estaba haciendo footing. Los individuos la hicieron subir en una furgoneta blanca, donde se encontraba un tercer hombre, y huyeron por la carretera N-1 en dirección a Burgos..."


Los secuestradores se dirigieron a la fábrica de cerámicas abandonada "La Milagrosa", a unos 70 Km. de distancia, en Numancia de la Sagra, donde la mataron aquella misma noche, estrangulándola. Después realizaron una primera llamada a la familia, comunicando el secuestro.

Escudo de Numancia de la Sagra (Toledo)

En la segunda llamada exigieron un rescate de 150 MM de PTA a los padres de la joven. Se realizaron un total de 15 llamadas, y tras la última, de fecha 22 de junio de 1993, enviaron una cinta de cassette en la que supuestamente había una grabación realizada por la propia Anabel.

Se concertaron dos citas para la entrega del dinero solicitado, el 2 de abril, en el Km. 126 de la N-II (Guadalajara) y el 6 de mayo, en el Km. 160 de la N-400 (Tarancón). Los secuestradores no acudieron a la primera cita. Al parecer acudieron a la segunda, pero se marcharon al advertir la presencia de la policía.

Se divulgó la grabación de la voz de los secuestradores en el programa ¿Quién sabe dónde? y en muchas cadenas de radio.

Finalmente, un espectador creyó reconocer la voz de uno de los secuestradores y lo comunicó a la policía. Efectivamente, la pista era buena. Se consiguió una grabación de la voz de la persona señalada por el espectador y el jefe de policía la contrastó con la que ya obraba en su poder. El comisario jefe estuvo de acuerdo. Las voces coincidían.

Tras dos años y medio, se acabó deteniendo al matrimonio formado por Emilio Muñoz Guadix -un churrero- y Felisa García Campuzano (que se había hecho pasar por Anabel en la grabación de la cinta), en Pantoja (Toledo), a unos dos Km. del lugar del asesinato. El cómplice de Emilio Muñoz resultó ser Cándido Ortiz Añón -un fontanero- que fue detenido en la localidad de Escalona y confesó enseguida.

Un tío de Ortiz declaró que había algo raro. Su sobrino no tenía problemas económicos. Tenía un piso en Vallecas y otro en Escalona.

Los magistrados decretaron el inmediato ingreso en prisión de Muñoz, García y Ortiz. Tras el juicio, Muñoz y Ortiz fueron condenados a 39 años de cárcel, aunque el Supremo elevó a la pena a 43 años. Felisa García Campuzano fue condenada a 2 años y 4 meses, pero no llegó a entrar en prisión.

El cadáver de Anabel fue hallado el 29 de septiembre de 1995. La autopsia, realizada en el Instituto Anatómico Forense de Madrid y dirigida por Carmen Baena 2 -médico forense de Illescas-, determinó que había muerto ahorcada. La fauna cadavérica hacía pensar en un doble enterramiento. Habría sido enterrada primero en un sitio en contacto con el aire y luego en otro distinto. El cadáver estaba incompleto. Le faltaba la laringe, algunas vértebras, costillas, el cúbito y el radio y casi toda la mano derecha.

Lo de las manos que faltan empieza a ser una costumbre en este tipo de desapariciones.


2 Carmen Baena participó en la realización de las autopsias a las víctimas del 11-M. Los cuerpos aparecen en dónde tienen que aparecer.

¿Un churrero y un fontanero? Nos toman por idiotas.

Desapareció en 1993 y la secuestraron en "La Moraleja" ¿De qué me suena todo esto?

A mediados de marzo del año 2005, Cándido Ortiz Añón ya disfrutaba de un permiso carcelario. Falleció a los 48 años, el 24 de junio de 2009. No tengo datos de cuál fue la causa.

Emilio Muñoz sigue en prisión. Aunque hay quien dice que tampoco saldrá vivo de ella. Le tocaría salir en el mes de agosto de 2013.